Chaqueta del club Caloh Wagoh - Foto de Openbaar MinisterieChaqueta del club Caloh Wagoh - Foto de Openbaar Ministerie

El Tribunal de Apelación de Arnhem-Leeuwarden ha confirmado las condenas a cadena perpetua para Delano R., Jermaine B. y Feno D., miembros del ahora prohibido club de motociclistas Caloh Wagoh.

Los tres fueron condenados por su participación en cinco asesinatos cometidos en 2017, además de varios intentos de asesinato y planes de homicidio. La sentencia, emitida el miércoles, mantiene el fallo del caso Eris, el mayor juicio contra este grupo criminal.

Asesinatos por encargo y violencia organizada

El tribunal describió los crímenes como una violencia «desconcertante», en la que los acusados «pensaban que podían controlar la vida y la muerte».

  • Delano «Keylow» R., de 54 años, era el líder de Caloh Wagoh y recibía órdenes para llevar a cabo asesinatos por encargo.
  • Según la sentencia, «nunca dudó al recibir estas órdenes y celebraba cuando una misión tenía éxito».
  • Ridouan Taghi, principal sospechoso del proceso de Marengo, también participó en uno de los asesinatos.

Además de las condenas a cadena perpetua, otros acusados recibieron penas de entre un año y 28 años de prisión. Cinco sospechosos fueron absueltos.

Condenas y absoluciones

El tribunal no siguió todas las recomendaciones del Ministerio Público, que había solicitado la pena máxima para seis sospechosos.

  • Greg R. (76 años), considerado un «padrino» del club, recibió 11,5 años de prisión, aumentando su condena previa de seis años y nueve meses.
  • Ferrel T. no fue condenado a cadena perpetua, pero cumplirá 30 años de cárcel, sumando su sentencia en otro caso.
  • Guyno O. fue absuelto por falta de pruebas, igual que en la primera sentencia.
El testigo clave y la prueba del caso

El caso Eris se basó en gran parte en el testimonio del testigo de la corona Tony de G., quien colaboró con la justicia a cambio de una sentencia reducida.

  • Tony de G. recibió una pena de 10 años de prisión, sin apelación en su contra.
  • Sus declaraciones fueron clave y el tribunal las calificó como «claras y ampliamente coherentes».
  • Además, las conversaciones en chats encriptados entre los sospechosos respaldaron las acusaciones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *