Estudiantes - Foto de javier trueba en UnsplashEstudiantes - Foto de javier trueba en Unsplash

La introducción del Doorstroomtoets, la nueva prueba de nivel de educación en las escuelas primarias de los Países Bajos ha generado controversia y confusión entre educadores, estudiantes y padres.

Este examen, que reemplazó al Cito-toets, busca promover la igualdad educativa al minimizar los sesgos que tradicionalmente han desfavorecido a niñas, estudiantes con antecedentes migrantes y niños de áreas rurales.

Sin embargo, los resultados impredecibles y las inconsistencias entre los distintos proveedores de pruebas han provocado críticas y dudas sobre su efectividad.

Más estudiantes en niveles altos, pero con dificultades

La prueba ha llevado a un incremento en la asignación de estudiantes a niveles educativos más altos, como havo-vwo, generando situaciones inesperadas:

  • En una escuela de Róterdam, el aumento de admisiones fue tan grande que tuvieron que realizar un sorteo por primera vez en años, dejando fuera a 30 estudiantes.
  • En diciembre, algunos colegios informaron que muchos estudiantes tenían dificultades en havo y que la probabilidad de que fueran reubicados en niveles inferiores (mavo) era muy alta.

«Todos los padres quieren lo mejor para sus hijos», señaló un coordinador escolar, pero la falta de criterios claros ha generado preocupación sobre la viabilidad del sistema.

Desigualdades entre proveedores de pruebas

Uno de los mayores problemas detectados es que los resultados varían según el proveedor del examen, lo que ha llevado a cuestionar la equidad del sistema:

  • Un director en Helmond observó que el 30% de sus alumnos obtuvo puntuaciones mucho más altas de lo esperado, mientras que en otras escuelas cercanas, esto ocurrió en casi la mitad de los casos.
  • El proveedor IEP admitió que la elección de la prueba influye en los resultados.

«Importa absolutamente qué prueba elige una escuela», confirmó el director de IEP.

Efectos en la educación vocacional

Las escuelas vocacionales (vmbo) han sido especialmente afectadas:

  • En Zutphen, una escuela reportó una caída del 50% en la matrícula tras los resultados del Doorstroomtoets.
  • Directores advierten que muchos estudiantes colocados en niveles superiores podrían regresar en unos años tras enfrentar dificultades, pero con una confianza en sí mismos deteriorada.

«Cuando regresan, su confianza en sí mismos a menudo está destrozada», explicó un director.

Los datos de 2024 reflejan que el número de estudiantes que pasan de la educación vocacional a la educación práctica aumentó un 25% respecto a 2018.

Críticas de expertos y educadores

A pesar del optimismo inicial de la exministra de educación, Mariëlle Paul, sobre el sistema, los maestros, inspectores y proveedores de pruebas han señalado problemas en la normalización de los exámenes:

  • Se han registrado casos de asignaciones erróneas, como un estudiante con una puntuación perfecta en ortografía asignado a mavo/havo.
  • Un proveedor de pruebas alertó directamente al Colegio de Pruebas y Exámenes (CvTE) sobre la falta de estandarización en los resultados.
  • Otro proveedor reportó que algunos estudiantes quedaron «llorando» tras recibir sus resultados.

La prueba de nivel de educación cuesta al sistema educativo de los Países Bajos 8,5 millones de euros anuales, con cientos de miles de euros asignados a cada proveedor de pruebas. Ante las desigualdades detectadas, las escuelas han comenzado a cambiar de proveedor en busca de mejores resultados, lo que añade más incertidumbre al sistema.

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