Desde el 1 de enero, los propietarios de coches eléctricos en los Países Bajos enfrentan un aumento irregular en las tarifas de carga, causado por un nuevo impuesto a la energía.
Anteriormente, la carga pública de vehículos eléctricos estaba exenta de impuestos, pero con la nueva regulación, ahora se aplica un gravamen energético, que no se ha implementado de manera uniforme en todas las estaciones de carga.
«Algunos puntos de carga en la misma calle, operados por el mismo proveedor, tienen diferentes tarifas», señaló Nico Spoelstra, de Tap Electric, una plataforma de comparación de precios.
Desigualdad de precios según la ubicación y el proveedor
Principales problemas detectados:
- Diferencias de precios dentro de la misma ciudad y entre estaciones de carga del mismo operador.
- Regiones como Brabante Septentrional y Limburgo todavía tienen tarifas más bajas en algunas estaciones, mientras que otras han subido considerablemente.
- En Róterdam, algunas estaciones operadas por Equans mantienen precios reducidos, mientras que otras aplican ya el impuesto.
«Las diferencias de precios son confusas para los propietarios, especialmente cuando se trata del mismo proveedor en la misma área», explicó Spoelstra.
Carga en casa vs. carga pública: una brecha creciente
Según la Asociación de Conductores Eléctricos, 1 de cada 5 propietarios carga su vehículo en estaciones públicas a pie de calle, que han experimentado un aumento de hasta el 30 % en los costes.
💡 Factores que influyen en los costos de carga:
- Carga en casa: Depende de tarifas dinámicas o contratos fijos, permitiendo precios más bajos según la hora del día.
- Carga pública: Tarifas determinadas por los proveedores, menos flexibles y con incrementos mayores.
Impacto financiero en los conductores de coches eléctricos
- Fin de la exención de impuestos en la carga pública.
- Impuesto de circulación para vehículos eléctricos, antes exentos.
- Eliminación de subsidios para la compra de vehículos eléctricos.
Según el ANWB (Royal Dutch Touring Club), estos cambios podrían hacer que conducir un vehículo eléctrico sea más costoso por kilómetro que un automóvil de gasolina.