Las facturas de energía en los Países Bajos han vuelto a niveles de asequibilidad comparables a los anteriores a la crisis energética provocada por la guerra en Ucrania.
Según De Nederlandsche Bank (DNB), los holandeses gastan en promedio alrededor del 4% de su ingreso disponible en gas y electricidad este año, en contraste con el 7% durante el pico de 2022 y el 4% en 2021.
Contexto de la crisis energética:
En 2022, los precios de la energía aumentaron rápidamente en Europa debido, en parte, a la dependencia del gas ruso.
Sin embargo, desde entonces, los precios de la energía han disminuido significativamente y los salarios en los Países Bajos han aumentado, lo que ha mejorado la asequibilidad de las facturas energéticas.
Perspectivas futuras de los precios de energía:
De acuerdo con DNB, se espera que el gas sea algo más barato en los próximos años.
Sin embargo, las facturas de electricidad podrían aumentar debido al alza en los precios de la electricidad y los costes de gestión de la red.
Planes del nuevo gabinete:
El gabinete previsto de PVV, VVD, NSC y BBB tiene planes para reducir el impuesto energético sobre el gas.
Si se implementa esta reducción, la factura energética representará una parte aún menor de los ingresos.
Para 2025, se espera que el gasto promedio en energía sea del 3,7% de los ingresos, comparado con el 4% sin el recorte fiscal.
Para 2026, esta cifra bajaría al 3,3% en lugar del 3,6%.
Impacto de las medidas:
La reducción en la carga financiera de las facturas energéticas es una noticia positiva para los consumidores holandeses.
La disminución de los precios del gas y el incremento de los salarios han contribuido significativamente a esta mejora en la asequibilidad.
No obstante, es importante monitorear cómo los aumentos en los costos de la electricidad afectarán las finanzas de los hogares en el futuro.