El año pasado, los municipios de los Países Bajos recogieron 8.100 millones de kilos de basura. Lo que equivale a 453 kilos por persona, según la Oficina Central de Estadísticas (CBS).
Aunque esta cifra es igual a la de 2022, representa un ligero descenso en los residuos no reciclables. Que pasaron de 182 a 177 kilos por habitante.
Municipios con más y menos residuos:
Ameland lideró en la generación de residuos no reciclables, con 713 kilos por habitante, mientras que Horst aan de Maas registró la menor cantidad con solo 26 kilos.
En contraste, los residuos orgánicos aumentaron a 92 kilos por habitante, frente a los 89 del año anterior.
Westerveld destacó como el municipio con más residuos orgánicos recogidos (241 kilos por habitante), mientras que Ámsterdam quedó muy por debajo con apenas 4 kilos debido a la falta de espacio para contenedores.
Papel y cartón, en descenso:
El reciclaje de papel y cartón también disminuyó, con una media de 41 kilos por habitante, frente a los 43 de 2022.
Schiermonnikoog lideró con 159 kilos por habitante, mientras que La Haya apenas alcanzó 16 kilos. Según CBS, la digitalización y la caída en el envío de paquetes tras la pandemia han reducido progresivamente este flujo de residuos.
Estrategias para la economía circular:
Los Países Bajos buscan impulsar la economía circular mediante el reciclaje de basura.
Aunque muchos municipios todavía dependen de la separación en origen por parte de los residentes, las plantas de postseparación están ganando terreno.
En 2023, una cuarta parte de los municipios utilizó procesadores de residuos para separar materiales reciclables tras la recogida.