Las materias primas y combustibles fósiles procesados en el puerto de Róterdam generan 604 megatones de CO2 al año. Más de 3,5 veces las emisiones de toda la economía holandesa.
Así lo señala un informe de la agencia de investigación CE Delft, realizado por encargo de grupos activistas.
Aunque el puerto es clave en el comercio internacional, las emisiones provienen principalmente de las refinerías que procesan estos productos.
Emisiones directas e indirectas:
El estudio distingue entre las emisiones generadas en el área portuaria y las asociadas al ciclo completo de los productos fósiles.
CE Delft estima que, con la implementación de planes de sostenibilidad, las emisiones Co2 de las empresas en el puerto de Róterdam podrían reducirse entre un 44% y un 66% para 2030.
Sin embargo, advierte que aún existen grandes desafíos y muchas incertidumbres.
Retos y acciones hacia 2030:
Dos proyectos de captura y almacenamiento de CO2 bajo el Mar del Norte podrían marcar una diferencia significativa. Junto con el cierre programado de las dos plantas de carbón restantes en la zona para 2030.
No obstante, los investigadores critican la falta de claridad en las estrategias para alcanzar un puerto climáticamente neutro en 2050.
Aseguran que no hay planes concretos para reducir las emisiones indirectas. Las cuales incluyen el consumo final de productos fósiles exportados desde Róterdam.
Respuesta del puerto:
La Autoridad del Puerto de Róterdam afirmó estar comprometida con la sostenibilidad, pero señaló que las empresas deben liderar las inversiones necesarias para transformar sus procesos.
Además, destacó sus esfuerzos en infraestructura, incentivos financieros y acuerdos con clientes para fomentar reducciones de emisiones.
Por otro lado, subrayó la necesidad de un sistema energético global renovado para combatir eficazmente el cambio climático.
Según su portavoz, la demanda de combustibles alternativos es baja debido a la falta de regulación y sus altos costos en comparación con los combustibles fósiles.