El Parlamento holandés rechazó el plan del Consejo de Ministros del recorte de 165 millones de euros en capacitación para el personal y formación sanitaria.
Esta propuesta, concebida como un medio para reducir recortes en el sector educativo, generó un fuerte rechazo de partidos de coalición y oposición.
La ministra de Sanidad, Fleur Agema, deberá buscar alternativas para ajustar el presupuesto.
Impacto en enfermeras genera polémica:
Aunque la propuesta inicialmente parecía enfocada en la formación de especialistas médicos, pronto quedó claro que también afectaría a las enfermeras. Un grupo crítico para el sistema sanitario.
Según Daniëlle Jansen (NSC), esto no era la intención original:
“Los recortes debían afectar únicamente a los especialistas médicos, no a las enfermeras”, señaló.
El miembro del CDA Harmen Krul expresó que esta ampliación del recorte no estaba clara en las tablas iniciales.
Incluso Agema se declaró «sorprendida, conmocionada y preocupada» al descubrir el impacto real del plan.
Protestas y enmiendas:
El rechazo al recorte se intensificó después de una protesta de enfermeras en el Parlamento, donde Agema prometió intentar evitar los recortes.
En respuesta, el SGP presentó una moción respaldada por CDA, ChristenUnie, JA21 y D66, dejando claro que no se recortará en formación de enfermeras.
Divisiones dentro del gobierno:
La coalición gobernante, formada por PVV, VVD, BBB y NSC, enfrenta dificultades por su falta de mayoría en el Senado, lo que complica la aprobación de medidas presupuestarias.
Mientras tanto, partidos de la oposición como GroenLinks-PvdA, D66 y SP criticaron duramente a la coalición por aceptar inicialmente los recortes sin evaluar su impacto en las enfermeras.
Futuro del presupuesto:
El Parlamento está dividido sobre cómo cubrir los 165 millones necesarios. D66 y CDA proponen revertir la reducción a la mitad de la franquicia sanitaria. Pero el PVV, el mayor partido de la coalición, se opone rotundamente a esta idea.