Tierras Holandesas logo
Tierras Holandesas

2 min de lectura

El riesgo de acostumbrarse a lo bueno en Países Bajos

Perrita de Valeria paseando en Países Bajos
Perrita de Valeria paseando en Países Bajos © Valeria

📩 Carta enviada al periódico

Hace seis meses, mi marido y yo tomamos la decisión de mudarnos a los Países Bajos. Dejamos atrás nuestro lejano país con pocas cosas en la valija y muchas expectativas en el corazón. No fue solo una cuestión económica; lo que realmente nos impulsó fue la calidad de vida.

Al principio, todo nos maravillaba. Aquí todo funciona: el tren y el metro llegan a la hora exacta, los autos frenan ante un peatón sin dudarlo, y puedo salir sola a cualquier hora a pasear al perro sin la necesidad de mirar hacia todos lados. Quienes han vivido en una ciudad insegura entenderán la magnitud de esto.

Pero lo que antes era asombro, hoy es rutina. Caminamos por la calle a las 11 de la noche, hablando y riéndonos, sin detenernos a pensar que en nuestra ciudad ni locos lo hubiésemos hecho. Vemos cómo alguien deja su auto en marcha para entrar a su casa a buscar algo, o baja con calma las bolsas con las puertas abiertas, y ni siquiera nos parece extraño. Todavía tengo grabadas en la memoria aquellas veces en que, si veíamos algo sospechoso cerca de casa, dábamos otra vuelta en el auto porque seguro era un asalto.

Y de repente, me descubro pensando: ¿por qué me perdí de esto tanto tiempo? Sin darnos cuenta, caemos en la inercia, nos acostumbramos a lo que antes nos sorprendía. Hasta que, en un segundo, mientras paseo al perro y miro el celular, siento que se me hiela la sangre. Una bicicleta pasa a toda velocidad cerca de mí, y mi instinto me devuelve, por un instante, a mi ciudad. A esa alerta constante, a esa sensación de peligro. Pero no. Aquí eso es normal. Es la ciudad de las bicis.

Esa reacción me recuerda lo que dejé atrás. Y me hace prometerme algo: no quiero olvidar por qué vine. No quiero que la tranquilidad se convierta en algo obvio, que la seguridad deje de sorprenderme. Quiero seguir descubriendo, seguir valorando cada día lo bueno de esta nueva vida.

📣 Llamado a la comunidad: ¿Te ha pasado algo similar? ¿Cómo fue tu adaptación a una nueva vida? Cuéntanos tu historía aquí.

Deja un comentario

400 caracteres restantes

Comentarios

Podría interesarte

Nosotras usamos cookies

Utilizamos cookies para garantizar que obtenga la mejor experiencia en nuestro sitio web. Para obtener más información sobre cómo utilizamos las cookies, consulte nuestra política de cookies.

Al hacer clic "Aceptar", usted acepta nuestro uso de cookies.
Obtenga más información.

    El riesgo de acostumbrarse a lo bueno en Países Bajos | Tierras Holandesas