Ámsterdam retrasa el voto sobre el centro erótico tras perder apoyo político

D66 retira su respaldo y deja el proyecto en el aire

El ayuntamiento de Ámsterdam ha decidido posponer la votación sobre el controvertido Centro Erótico previsto en Zuid, luego de que el partido D66 retirara oficialmente su apoyo. La medida deja el proyecto en una situación de incertidumbre política, especialmente con las elecciones municipales de marzo de 2026 en el horizonte.

La alcaldesa Femke Halsema reconoció en una carta al consejo municipal que se trata de un “proceso complejo y delicado” que necesita más tiempo y análisis antes de avanzar.

¿Qué es el Centro Erótico de Ámsterdam?

El plan consiste en construir una gran instalación erótica en Europaboulevard, cerca del centro de convenciones RAI, como una alternativa regulada al barrio rojo. El objetivo es descongestionar el centro, ofrecer mayor protección a las trabajadoras sexuales y mejorar la habitabilidad urbana.

Según Halsema, el proyecto es “viable espacial y económicamente”, pero requiere estudios adicionales sobre:

• Flujo de tráfico y estacionamiento
• Tamaño y diseño del edificio
• Seguridad del entorno

D66 cambia de rumbo, GroenLinks sigue firme

Aunque D66 apoyaba inicialmente la propuesta como parte de la coalición gobernante, ahora ha eliminado el proyecto de su programa local. En su lugar, propone varios espacios pequeños distribuidos por la ciudad en vez de una única instalación grande.

En contraste, GroenLinks, partido de la alcaldesa Halsema, mantiene su apoyo al plan original.

Rechazo vecinal y participación ciudadana

Desde su anuncio, el centro erótico ha enfrentado fuerte oposición:

• El comité distrital de Zuid votó en contra
• El Ayuntamiento recibió unas 800 reacciones formales de residentes, comerciantes, trabajadoras sexuales y organizaciones sociales, muchas de ellas críticas

¿Qué pasará ahora?

La decisión final se dejará en manos del nuevo consejo municipal y posiblemente de un nuevo alcalde, tras las elecciones de 2026. Halsema señala que retrasar el voto permitirá que los próximos líderes revisen a fondo los estudios de viabilidad e inversión antes de avanzar.