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Escasez de atención a la maternidad en barrios vulnerables de Países Bajos
El derecho a 24 horas de atención no se cumple en todo el país
Aunque en los Países Bajos toda mujer tiene derecho a al menos 24 horas de atención a la maternidad tras el parto, este servicio ya no está garantizado en todo el territorio.
Una investigación del programa Nieuwsuur revela que zonas desfavorecidas, especialmente en ciudades como Utrecht, son las más afectadas por esta falta de cobertura.
La razón principal: grandes organizaciones sanitarias han dejado de operar en ciertos barrios, priorizando zonas más rentables y mejor conectadas.
Zonas con menos atención… donde más se necesita
En la ciudad de Utrecht, la diferencia es clara: mientras en los barrios periféricos hay suficiente atención, en zonas como Kanaleneiland y Overvecht, donde residen muchas familias vulnerables, las listas de espera son largas y, en ocasiones, no hay atención disponible.
🔍 El municipio elaboró un mapa de disponibilidad, que muestra la escasez más severa justo en los barrios que más lo necesitan.
¿Por qué no se presta atención en ciertos barrios?
Koen Jansen, de la asociación profesional Bo, explica que muchas agencias evitan ciertos códigos postales por razones logísticas y económicas:
- No se reembolsa el tiempo de desplazamiento
- Dificultades de aparcamiento
- Menor rentabilidad para las empresas proveedoras
Según Jansen, las aseguradoras de salud deben intervenir, aunque Zilveren Kruis declaró a Nieuwsuur que no puede obligar a las organizaciones a operar en zonas específicas.
La Inspección confirma el problema
Un nuevo informe de la Inspección de Servicios Sanitarios confirma que las familias más vulnerables reciben menos atención postparto. En parte, esto se debe a que solicitan menos ayuda, pero también a que muchos proveedores excluyen activamente ciertos códigos postales con alta demanda.
La Inspección planea investigar a fondo la magnitud del problema en los próximos meses.
💬 “Menos atención donde más se necesita”: voces desde Utrecht
Eelco Eerenberg, concejal de Salud Pública de Utrecht, denuncia que las fuerzas del mercado están afectando negativamente al sistema:
“Donde viven más familias que requieren cuidados, hay menos atención materna. Las organizaciones eligen dónde operar en función del beneficio, y eso no es justo”.
Añadió que dos grandes empresas se retiraron de Utrecht hace tres años, tras ser adquiridas por fondos de inversión, lo que dejó al sistema debilitado.
Matronas sobrecargadas: “Esto no es sostenible”
Gwendolyn van Strien, matrona en los barrios afectados, señala que ahora ellas deben cubrir tareas básicas que normalmente realiza el personal especializado en atención a la maternidad:
“Explicamos cómo preparar un biberón, cómo dar el pecho… pero faltan controles médicos posparto. Esto pone en riesgo a madres y bebés”.
Reivindica una atención digna y sin motivaciones comerciales:
“Una buena atención postparto tiene efectos positivos a largo plazo. Toda persona tiene derecho a recibirla”.
