El ejército holandés no alcanza sus metas de reclutamiento

Aunque el ejército holandés ha sumado más de 4.300 nuevos miembros en el último año, el Ministerio de Defensa advierte que no se está cumpliendo el objetivo de alcanzar los 100.000 efectivos para 2030. Esencial para su transformación en una fuerza de respuesta flexible.

Crece el número de efectivos, pero no lo suficiente

Según datos oficiales, actualmente hay más de 74.000 personas activas en las filas del ejército holandés, incluidos militares y personal civil. A pesar de las campañas de reclutamiento en televisión, radio y redes sociales, más del 20 % de las vacantes de soldados profesionales siguen sin cubrirse.

La “organización de guerra” avanza lentamente

Defensa está desarrollando una estructura militar flexible con personal a tiempo completo, civiles y una reserva sólida. El objetivo: poder responder rápidamente ante crisis nacionales o internacionales.

En ese marco, los reservistas jugarán un papel clave en logística y protección de infraestructuras críticas.

Actualmente hay unos 8.000 reservistas, pero el objetivo es llegar a 20.000 para 2030. Sin embargo, la limitada capacidad de formación y falta de puestos impide avances rápidos en este frente.

Alta rotación y salidas preocupan al Ministerio

En 2024, más de 4.300 soldados ingresaron al servicio, pero más de 3.000 lo abandonaron, junto a otros 1.000 reservistas. Aunque las deserciones han disminuido un poco gracias a contratos permanentes, la rotación sigue siendo un gran problema para estabilizar las fuerzas armadas.

Una encuesta reciente muestra que la mayoría de quienes se marchan mencionan dificultades para conciliar la vida laboral y familiar, especialmente por los traslados, ejercicios y condiciones en los cuarteles.

Quejas internas y planes para mejorar

Las críticas internas también señalan una toma de decisiones lenta dentro de Defensa y una falta de reconocimiento para el personal. Los rangos más bajos enfrentan fatiga por múltiples despliegues y entrenamientos continuos. Y en áreas administrativas, los conflictos laborales y el acoso son factores de renuncia.

Para revertir la situación, Defensa lanzará este año un programa de formación en resiliencia. También colabora con centros educativos para incluir especializaciones militares en estudios superiores, con la idea de atraer jóvenes al servicio.