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Una Navidad sin presos políticos: venezolanos alzan la voz desde Utrecht

En conversación con Tierras Holandesas, participantes del acto explicaron las razones de la iniciativa y la importancia de visibilizar la situación de los presos políticos venezolanos.
Este sábado, la comunidad venezolana en Utrecht instaló una mesa simbólica bajo el lema “Libertad para los presos políticos”, un acto de concienciación que buscó visibilizar la situación de cientos de personas encarceladas en Venezuela por motivos políticos.
Lejos de tratarse de una manifestación partidista, las personas participantes insistieron en que el objetivo del acto fue reivindicar derechos humanos básicos y recordar a quienes no podrán pasar las fiestas con sus familias.
Una Navidad marcada por la ausencia de libertad
La mesa buscaba representar que, mientras en muchos hogares se preparan las fiestas, en Venezuela hay familias que no podrán reunirse porque uno de los suyos está en prisión por razones políticas.
“Queremos que la gente entienda que no son números ni estadísticas. Cada nombre representa una vida interrumpida, una familia rota. Esto está pasando ahora mismo”, señalaron los asistentes.
Los organizadores subrayaron que el objetivo principal era generar empatía y recordar que esta realidad podría afectar a cualquier familia.
¿Quiénes son los presos políticos en Venezuela?
Las personas encarceladas por motivos políticos en Venezuela incluyen estudiantes, activistas, periodistas, civiles y militares, e incluso adolescentes. Muchos fueron detenidos tras protestas, denuncias públicas o por ser considerados una amenaza para el poder.
“En muchos casos no han tenido juicios justos, se les niega el derecho a la defensa y se utilizan cargos falsos para silenciarlos”, explicaron miembros de la comunidad venezolana.
Alzar la voz desde el exilio
El acto se celebró fuera de Venezuela porque, según los asistentes, manifestarse dentro del país puede tener graves consecuencias.
“Dentro de Venezuela manifestarse puede significar prisión, tortura o exilio. Desde fuera, al menos, podemos alzar la voz por quienes no pueden hacerlo”.
Países Bajos fue elegido por ser un país donde se protegen el derecho a la protesta y los derechos humanos.
“Muchos hemos tenido que huir para proteger nuestras vidas y nuestra libertad. Manifestarnos aquí también es una forma de pedir a la comunidad internacional que no sea indiferente”.
El miedo no desaparece, pero el silencio pesa más
Aunque el acto se celebró en Europa, el miedo sigue presente entre quienes denuncian la situación.
“El miedo existe, incluso fuera de Venezuela. Sabemos que el régimen persigue, amenaza y vigila. Pero el miedo no puede ser más fuerte que la injusticia. Si nosotros, que estamos a salvo, no hablamos, ¿quién lo hará por quienes están tras las rejas?”
Con esta mesa simbólica en Utrecht, la comunidad venezolana quiso recordar que la Navidad no llega a todos por igual y que la libertad sigue siendo una asignatura pendiente para muchas familias venezolanas.


