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Más municipios en Países Bajos limitan la llegada de trabajadores migrantes
Cada vez más municipios de los Países Bajos deciden poner freno al número de trabajadores migrantes que pueden vivir en sus territorios. Según una investigación de EenVandaag, al menos 13 municipios ya han establecido límites, mientras que otros 11 están considerando implementar medidas similares.
Aunque representan una pequeña parte de los 352 municipios del país, la tendencia está creciendo rápidamente: en 2020 solo había tres municipios con restricciones.
¿Por qué se están imponiendo estos límites? ❓
Las razones más comunes que alegan los ayuntamientos incluyen:
- Presión sobre el mercado de la vivienda
- Preocupación por la calidad de vida
- Temor a la pérdida de cohesión social
Los municipios afirman que deben encontrar un equilibrio entre la demanda laboral y la capacidad de alojar dignamente a los trabajadores.
Ejemplos concretos 📍
🔹 Peel en Maas (Limburg):
Estableció un tope del 10 % de su población total. Ya viven allí unos 4.500 trabajadores migrantes, por lo que el municipio ha dejado de emitir permisos para nuevos residentes de este grupo.
🔹 Zaltbommel:
Permitirá un máximo de 2.000 trabajadores internacionales. Actualmente, acoge a 852.
🔹 Altena (Brabant):
No limita el número de personas, pero restringe la cantidad de plazas de alojamiento disponibles. Ya se ha alcanzado ese límite y no se aprueban nuevas viviendas a gran escala.
¿Es esta una solución justa o un parche? 💬
Monique Kremer, presidenta del Consejo Asesor sobre Migración, comprende las preocupaciones de los municipios, pero pone el foco en otra raíz del problema:
“La solución real no está en limitar a los trabajadores, sino en reducir la llegada de empresas que dependen de ellos”.
El Consejo de los Países Bajos ya ha recomendado al gobierno establecer un límite nacional al número de trabajadores migrantes admitidos cada año. Según Kremer:
“Estos trabajadores deben contribuir a la sociedad en general, no solo a los beneficios empresariales”.