Gobierno holandés prohíbe teléfonos en reuniones por temor a espionaje

El primer ministro de los Países Bajos, Dick Schoof, ha prohibido el uso de teléfonos inteligentes y otros dispositivos electrónicos en las reuniones del gobierno holandés por preocupaciones de seguridad y espionaje.

Desde que asumió el cargo, ha ordenado que todos los ministros, secretarios de estado y funcionarios públicos guarden sus dispositivos en una caja fuerte antes de participar en reuniones oficiales.

Según el primer ministro, la medida es una precaución necesaria debido a la constante amenaza de espionaje.

Preocupaciones por Espionaje:
Schoof, exdirector del servicio de inteligencia AIVD, subrayó que los dispositivos electrónicos actuales están equipados con micrófonos y que diversas naciones tienen interés en las decisiones políticas de los Países Bajos.

"La amenaza del espionaje es atemporal, y esta era una medida completamente evidente", declaró el primer ministro al Consejo de Ministros el viernes.

Aunque en ocasiones anteriores algunos gabinetes ya habían pedido a los ministros que dejaran sus teléfonos fuera de las reuniones, esta práctica no era constante.

Schoof evitó criticar directamente a sus predecesores, indicando debido a su experiencia en inteligencia, él es más consciente de los riesgos.

Implementación y Reacciones:
La prohibición se implementó de inmediato, y todos los ministros han aceptado la medida.

Schoof comentó que ha acordado permitir breves pausas durante las reuniones para que los ministros puedan revisar sus teléfonos.

La ministra del Interior, también apoyó la medida, asegurando que no hay evidencia de que ministros hayan sido interceptados durante reuniones previas.

Sin embargo, destacó que esta decisión es una precaución adicional para asegurar que la información confidencial se mantenga segura.

“Es una medida sensata en tiempos en los que sabemos que los hackeos y las escuchas están en aumento”, afirmó la ministra.

No obstante, reconoció que la nueva política tiene sus desafíos.
Como la necesidad de volver a usar documentos en papel, algo a lo que algunos ministros están teniendo que readaptarse.