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El Gobierno planea recortes al transporte: tarifas más altas

El transporte público neerlandés se enfrenta a recortes presupuestarios de más de 335 millones de euros. Una medida que podría transformar radicalmente la manera en que millones de personas se desplazan por el país.
Según alertan asociaciones del sector, esto se traducirá en subidas de tarifas de hasta el 20 % y la supresión de líneas y paradas clave en todo el país.
Los recortes previstos por el Gobierno
El plan del Gabinete contempla:
- 110 millones de euros menos para el transporte urbano en grandes ciudades
- 225 millones recortados de la tarjeta de transporte público para estudiantes
Estas medidas buscan reducir el gasto estatal, pero han generado una alarma generalizada entre operadores, usuarios y expertos en movilidad.
OV-NL y Rover advierten de un impacto “irreparable”
Según Hatte van der Woude, portavoz de la asociación del sector OV-NL, los efectos serán inmediatos y severos:
“Los billetes se encarecerán entre un 15 % y un 20 %, y desaparecerán rutas, paradas y frecuencias.”
Regiones como Groningen y Drenthe ya están evaluando suspender líneas enteras o reducir aún más los horarios para adaptarse a los recortes.
Desde la organización de viajeros Rover, el director Freek Bos fue aún más contundente:
“Esto supondrá un desmantelamiento del transporte público tal como lo conocemos.”
Bos advierte que más personas volverán al coche privado ante la falta de opciones económicas y eficientes. Lo que reducirá aún más los ingresos del sistema y lo hará insostenible a medio plazo.
Un círculo vicioso para la movilidad sostenible
Desde la pandemia, el transporte público ha enfrentado una caída en el número de pasajeros y un aumento en los costes operativos. Las subidas de tarifas no han logrado revertir esta tendencia.
Por ejemplo, la empresa ferroviaria NS ya aumentó los precios un 6 % en 2024, y ha anunciado una nueva subida del 10 % para enero de 2026.
Con los recortes, los viajeros podrían pagar más a cambio de menos servicios, creando un escenario de pérdida continua de usuarios.
Van der Woude subraya que este enfoque contradice los objetivos del propio Gobierno:
“El Gabinete dice ser el de la accesibilidad regional, pero sin transporte público no hay solución posible para la crisis de vivienda ni para la escasez de personal.”