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Schiphol veta por 10 años a activistas de XR por protestar en zona segura
El aeropuerto de Schiphol ha prohibido la entrada a 36 activistas de Extinction Rebellion (XR) durante un periodo de entre cinco y diez años, tras su participación en una protesta dentro de una zona segura.
Los activistas se manifestaron el pasado 8 de marzo contra el programa de viajero frecuente Flying Blue de KLM.
Las sanciones afectan únicamente a las zonas protegidas del aeropuerto, lo que en la práctica les impide volar desde Schiphol durante ese tiempo. El aeropuerto confirmó la medida después de que XR la hiciera pública el sábado.
“Entrar sin autorización a una zona segura constituye un delito y viola gravemente nuestras normas internas”, declaró Schiphol.
Protesta pacífica, arrestos masivos
Aquel día, entre 30 y 40 personas accedieron a la zona segura tras el control de seguridad. La acción, la duodécima protesta de XR en Schiphol, resultó en 67 arrestos, ya que los manifestantes se negaron a abandonar el lugar.
En las cartas enviadas a los activistas, el aeropuerto argumentó que la decisión se tomó para “proteger la seguridad, el orden público y los intereses de los viajeros”.
XR planea recurrir la prohibición en tribunales
Simone Wiegman, activista de XR y exempleada de KLM, denunció la medida en un artículo de opinión en Het Parool, calificándola de “peligrosa supresión del derecho a protestar”.
“Las protestas deben poder realizarse a la vista de su objetivo, incluso si este se encuentra en propiedad privada”, escribió.
Wiegman defendió que la acción no fue violenta ni interrumpió a los pasajeros. Según ella, “solo unos pocos viajeros frecuentes no pudieron tomar café en la sala VIP”. Además, cuestionó la narrativa de riesgo a la seguridad:
“Algunos activistas ingresaron con billetes reembolsables sin que se les pidiera identificación. Incluso la Royal Marechaussee les deseó una buena protesta en diciembre”.
El abogado de XR, Willem Jebbink, anunció que el grupo está estudiando acciones legales contra las sanciones.
Schiphol: “Apoyamos el derecho a protestar, pero con reglas”
El aeropuerto sostiene que respalda la libertad de expresión, pero solo dentro de los lugares y condiciones acordados.
“No tomamos esta decisión a la ligera, pero creemos que era necesario establecer un límite”, declaró un portavoz de Schiphol.
XR, sin embargo, acusa al aeropuerto de formar parte de una estrategia para obstruir sistemáticamente las protestas. Recordaron que en otras ocasiones se utilizaron pantallas para bloquear la visibilidad de sus manifestaciones y que el alcalde de Haarlemmermeer confinó una protesta a la zona debajo de un viaducto.
¿Quién vuela realmente? Datos y contexto
Wiegman subrayó que solo el 25 % de la población neerlandesa realiza el 75 % de los vuelos, mientras que la mitad no vuela en absoluto, según datos del Kennisinstituut voor Mobiliteitsbeleid.
Criticó que el programa Flying Blue premie a quienes más CO₂ emiten:
“Cuanto más vuelas, más beneficios recibes. Esto es insostenible.”
Wiegman concluyó su crítica señalando que las emisiones de la aviación en los Países Bajos alcanzaron un máximo histórico esta semana, y que ni KLM ni Schiphol podrán cumplir sus objetivos climáticos si la industria sigue creciendo.
“La única solución real es reducir la industria aérea.”
