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El precio de la carne de vacuno se dispara un 9 % en Países Bajos
El precio de la carne de vacuno en Países Bajos están experimentando una subida sin precedentes y podrían aumentar un 9 % en 2025, según las previsiones de DCA Market Intelligence. La razón principal: una escasez global de ganado, que ha llevado a los precios a superar ampliamente los niveles récord anteriores.
Actualmente, el precio del ganado sacrificado de mayor calidad alcanza los 6,40 euros por kilo, lo que supone un incremento del 9 % respecto al récord histórico anterior.
Una escasez global con múltiples causas
La oferta de ganado está cayendo en todo el mundo:
- En Estados Unidos, la sequía ha reducido el número de cabezas de ganado a su nivel más bajo desde 1952.
- Canadá y México enfrentan problemas similares.
- En Europa, la producción está cayendo, sobre todo en Francia, donde durante las fiestas navideñas se sacrificó un gran número de animales para satisfacer la demanda.
Esto ha generado una presión adicional sobre un mercado ya tenso. Según Bremer, la escasez apenas comienza y no hay señales de estabilización en el corto plazo.
Impacto en el consumidor: del carnicero al supermercado
La asociación de carniceros neerlandeses (KNS) también espera aumentos importantes en los precios para los consumidores.
"Los carniceros tienen dificultades para explicar a los clientes por qué tienen que subir los precios", reconoció un portavoz de la organización.
Aunque los consumidores aún no están abandonando masivamente las carnicerías artesanales, sí están optando cada vez más por carne de cerdo, que es más asequible que la de vacuno.
La cadena de restaurantes Loetje, conocida por sus filetes, afirma que intenta mantener los precios estables para sus clientes, gracias a acuerdos con proveedores y una gestión eficiente de los costes.
El abandono del campo también presiona el mercado
Según Farmers Defence Force, el éxodo de agricultores está acelerando la crisis. Su presidente, Mark van den Oever, denunció una "caza de brujas global" contra el sector agropecuario:
La pérdida de agricultores reduciría aún más la producción nacional de carne, lo que podría prolongar el encarecimiento actual.