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La UE avanza en la creación de centros de deportación fuera de Europa
La Unión Europea (UE) avanza hacia la creación de centros de deportación para solicitantes de asilo rechazados fuera de sus fronteras. Una iniciativa impulsada por Países Bajos.
El plan, presentado el martes por el comisario europeo Magnus Brunner, busca ser la "pieza faltante" en la política migratoria de la UE, según el diario Telegraaf.
¿En qué consisten los centros de deportación?
Los llamados "centros de retorno" serían instalaciones donde los solicitantes de asilo rechazados esperen su deportación a sus países de origen.
📌 Puntos clave del plan:
- Ubicación fuera de Europa, en colaboración con países terceros.
- Exclusión de menores no acompañados y familias con niños.
- Cumplimiento de normas internacionales de derechos humanos.
El gobierno neerlandés ha propuesto Uganda como posible destino para uno de estos centros.
La UE endurece su política de deportaciones
El plan forma parte de la nueva ley europea de retorno, presentada en el marco de la reforma migratoria de la UE.
Cambios clave en la legislación:
- Detención prolongada: Aumento del período máximo de detención de 18 a 24 meses.
- Prohibiciones de entrada más estrictas en el espacio Schengen.
- Unificación de órdenes de expulsión en todos los países de la UE.
- Mayor cooperación entre Estados miembros para compartir datos sobre deportaciones.
Países Bajos e Italia, impulsores del plan
📌 Italia ya ha implementado un centro de retorno en Albania, a pesar de impugnaciones judiciales.
📌 Países Bajos y su primer ministro Dick Schoof han liderado la iniciativa en la UE.
El objetivo es resolver el problema de la baja tasa de deportaciones, ya que solo el 20 % de los migrantes rechazados son devueltos a sus países de origen.
Próximos pasos y aprobación
El plan aún debe ser aprobado por el Parlamento Europeo y los Estados miembros de la UE. También se está evaluando si los países de origen cooperarán en la aceptación de retornados.
Mientras tanto, el Pacto Migratorio de la UE, que entrará en vigor en 2026, busca acelerar los trámites de asilo y agilizar las deportaciones en puntos de entrada clave como Italia y Grecia.