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Bandera de Holanda y Rusia combinada

El servicio de inteligencia checo BIS ha destapado una operación financiada por un sitio web con sede en Praga, Voz de Europa, acusado de gastar cientos de miles de euros en 2023 para promover propaganda rusa entre políticos y formadores de opinión en varios países europeos, incluidos los Países Bajos, Bélgica, Alemania, Francia, Hungría, y Polonia. Aunque la investigación no nombró específicamente a políticos implicados, ha generado preocupación por la posibilidad de que influyentes figuras políticas, como el líder de extrema derecha holandés Thierry Baudet, hayan sido objetivo de estos esfuerzos de influencia.

Reacciones y Preocupaciones en los Países Bajos:
La revelación ha suscitado una ola de reacciones entre los políticos holandeses, especialmente tras recientes interacciones tensas en el Parlamento holandés, donde Baudet enfrentó críticas por sus arrebatos y la sospecha de vínculos con Rusia. Los parlamentarios Jan Paternotte y Jesse Klaver han expresado su alarma, destacando la amenaza que esto representa para la seguridad nacional y la integridad de las próximas elecciones al Parlamento Europeo.

Medidas y Listas de Sanciones:
Como respuesta a la investigación, el Ministerio checo de Asuntos Exteriores ha añadido a Voz de Europa y a figuras clave asociadas a la operación, como Viktor Medvedchuk y Artem Pavlovich Marchevskyi, a su lista nacional de sanciones. Esta acción refleja la gravedad de la situación y el compromiso de la República Checa con la protección de su seguridad y la democracia en Europa.

Investigación Parlamentaria y Transparencia:
La situación ha avivado el debate sobre la influencia extranjera y la transparencia en el financiamiento político, con llamados a una mayor indagación sobre la relación entre partidos políticos y fuentes de financiación externas. La preocupación se extiende a la influencia potencial en el proceso democrático, especialmente en el contexto de las próximas elecciones europeas.

Respuesta de Baudet:
A pesar de las acusaciones y la solicitud de una reunión por parte del presidente de Tweede Kamer, Baudet declinó asistir, alegando compromisos previos. Posteriormente, expresó arrepentimiento por sus comentarios hacia Klaver, atribuyendo sus acciones a la intensidad del debate. No obstante, su ausencia en la reunión y la reacción posterior han intensificado el escrutinio sobre su conducta y las acusaciones de vínculos con Rusia.