Philips ha anunciado sus planes para despedir hasta 400 empleados en su fábrica de Drachten para principios de 2027.
Esto incluye 200 puestos de trabajo permanentes y 200 puestos flexibles que se eliminarán tras la decisión de trasladar la producción de biberones y chupetes a Indonesia y a un proveedor externo.
Actualmente, Philips emplea a 1.700 personas en Drachten.
Estrategia de reestructuración:
La empresa tecnológica continuará produciendo maquinillas de afeitar y cepillos de dientes eléctricos en la región de Frisia.
Un portavoz de Philips mencionó que la nueva estrategia anunciada el año pasado busca hacer que Philips sea más competitiva.
La reestructuración permitirá que la sede de Drachten se enfoque en sus puntos fuertes, principalmente el mecanizado complejo y automatizado del metal necesario para las maquinillas de afeitar y los cepillos de dientes.
La medida también apoyará los planes de ahorro de costos y hará que la organización sea más ágil.
Impacto en los empleados:
Aunque existe la posibilidad de que algunos trabajadores se vean obligados a dejar sus puestos, Philips planea observar primero si la plantilla disminuye de manera natural antes de despedir a los empleados.
La empresa también ha expresado su compromiso de ayudar a los trabajadores a encontrar nuevos empleos en los próximos años.
Reacciones y preocupaciones:
El sindicato VHP2, que defiende a los empleados del sector tecnológico, ha manifestado su preocupación por la reorganización.
Los planes de Philips sorprendieron al sindicato, ya que la fábrica de Drachten es conocida como «una de las ubicaciones de productos más inteligentes de Europa».
Philips afirmó que su sucursal en el norte del país «es y seguirá siendo» un lugar de producción especializado.
La presidenta del sindicato FNV, Wilma Nieveen, calificó la medida como “un golpe para toda la región”.
Nieveen instó a Philips a invertir más en Drachten para rentabilizar las actividades en el lugar y criticó la decisión de exportar puestos de trabajo y oportunidades de empleo a China e Indonesia, dejando a cientos de hogares en la región en una situación precaria.
Reacción del legislador provincial:
Friso Douwstra, el legislador provincial encargado de los asuntos económicos en Frisia, expresó su sorpresa y descontento con la decisión de Philips.
«Es una pena. Tenía la sensación de que la producción volvía cada vez más a los Países Bajos y a Drachten», comentó Douwstra.
Él y un concejal de Smallingerland aún están en conversaciones con Philips sobre la situación.
Próximos pasos:
El comité de empresa aún debe considerar y aprobar la decisión de reestructuración de Philips.
Mientras tanto, las conversaciones entre los representantes locales y la empresa continúan para explorar posibles soluciones y minimizar el impacto en la comunidad.