El Gobierno de los Países Bajos ha decidido aumentar de forma estructural su presupuesto para Defensa en 2.400 millones de euros.
Este aumento se destinará a la adquisición de equipamiento militar, como tanques, aviones de combate y municiones, además de reforzar las capacidades operativas de las fuerzas armadas.
Adquisiciones clave: tanques Leopard 2 y F-35:
Entre las principales inversiones se encuentra la compra de tanques Leopard 2, que los Países Bajos dejaron de tener en su inventario hace 13 años debido a recortes presupuestarios.
Esta decisión se enmarca en la creciente preocupación por la seguridad en Europa y la necesidad de modernizar las capacidades defensivas del país.
Además de los tanques, se adquirirá más aviones de combate F-35, lo que aumentará la flota aérea del país.
Refuerzo de la Armada y las fuerzas marítimas:
El gasto también incluirá la compra de nuevas fragatas antisubmarinas (ASW) y helicópteros de combate marítimo (NH-90), con el objetivo de reforzar las capacidades de la Armada y mejorar la defensa de las aguas territoriales.
Estas adquisiciones buscan mejorar la seguridad marítima, un aspecto clave dado el papel estratégico de los Países Bajos en el norte de Europa.
Inversión en munición y seguridad fronteriza:
Además de la compra de nuevo equipamiento, el gobierno está destinando parte del presupuesto adicional a la adquisición de municiones y al fortalecimiento de la Koninklijke Marechaussee, (la fuerza policial militar encargada de la seguridad fronteriza y el control migratorio).
Esta medida refuerza la capacidad del país para responder a amenazas tanto dentro como fuera de sus fronteras.
Cumplimiento con los estándares de la OTAN:
Este aumento en el presupuesto de Defensa se alinea con el objetivo de los Países Bajos de cumplir con el estándar de la OTAN,
Que exige que los países miembros destinen el 2% de su producto interno bruto (PIB) a sus fuerzas armadas.
En los últimos años, el país ha incrementado sus inversiones en defensa, en respuesta a la creciente inestabilidad geopolítica y las exigencias de la OTAN.