El Nutri-Score, sistema de clasificación de alimentos saludables introducido en enero en los supermercados holandeses, corre el riesgo de fracasar en su implementación.
Esto se debe a que varios grandes fabricantes de alimentos, como Unilever, Heineken o Arla Foods han decidido no incorporar la puntuación en sus envases.
Según una investigación, los productores no están de acuerdo con el algoritmo utilizado para calcular la calidad nutricional de los productos.
Resistencia de los grandes fabricantes:
El Nutri-Score clasifica los alimentos con letras de la A a la E, siendo la A la mejor calificación y la E la peor.
Sin embargo, muchas empresas se niegan a adoptar este sistema.
Unilever ha argumentado que la forma en que se calcula el Nutri-Score no está alineada con los objetivos del Acuerdo Nacional de Prevención, que busca combatir la obesidad.
La empresa afirma que el sistema no incentiva adecuadamente la reformulación de productos. Ya que es difícil mejorar las calificaciones de productos clasificados con una C a una B o A.
Críticas al algoritmo del Nutri-Score:
Uno de los principales problemas señalados por los fabricantes es que el Nutri-Score no tiene en cuenta el tamaño de las porciones.
Unilever argumenta que, incluso reduciendo el tamaño de una porción, la puntuación sigue siendo la misma.
También advierte que el sistema permite la manipulación de la puntuación, ya que los nutrientes negativos pueden compensarse añadiendo más fibra, proteínas o minerales.
Lo que distorsiona la percepción del consumidor sobre el valor nutricional real de los productos.
Preocupaciones sobre la falta de obligatoriedad:
Otro problema señalado es la naturaleza voluntaria del Nutri-Score.
Aunque las empresas tienen dos años para implementarlo una vez que deciden usarlo, muchas organizaciones de consumidores, según Kassa, están preocupadas por la falta de aplicación obligatoria del sistema.
Esto ha llevado a una situación en la que solo algunos productos llevan la etiqueta, lo que dificulta a los consumidores comparar alimentos de forma efectiva.
Futuro incierto del Nutri-Score:
Con la resistencia de importantes actores del mercado y la falta de obligatoriedad, el Nutri-Score podría no cumplir su objetivo de guiar a los consumidores hacia opciones más saludables en los supermercados holandeses.
Aunque su intención es proporcionar una herramienta sencilla para evaluar el valor nutricional de los productos, su impacto parece estar limitado por la falta de adopción generalizada.