La reciente decisión del gobierno holandés de recortar las subvenciones para bombas de calor a partir del próximo año ha provocado un aumento significativo en la demanda de estos dispositivos.
Desde el día del presupuesto, muchas personas han adelantado la compra de bombas de calor híbridas para aprovechar la subvención actual, antes de que la reducción entre en vigor.
Recorte de la subvención y aumento de la demanda:
A partir de 2025, las subvenciones para bombas de calor híbrida estándar de 4 kilovatios se reducirá en 650 a 700 euros.
Esta disminución ha llevado a numerosos consumidores a adquirir bombas de calor antes del recorte, impulsando la demanda de instalaciones.
La empresa instaladora Feenstra, por ejemplo, ha experimentado un aumento en los pedidos de entre 10% y 15% desde el anuncio del presupuesto. En comparación con el mismo período del año anterior.
Preocupación por la caída de la demanda en 2025:
Aunque el sector de la instalación celebra este aumento de la demanda, existe preocupación por lo que sucederá después de que se implemente la reducción de la subvención.
Los instaladores temen un desplome de los pedidos a partir de enero de 2025, lo que podría afectar seriamente a la industria.
Marijn Flipse, de la empresa de bombas de calor Quatt, comparó la situación con la que enfrentaron los instaladores de paneles solares. Que se vieron afectados por la eliminación gradual del plan de compensación y la imposición de costos de alimentación por parte de las compañías energéticas.
Este año, decenas de instaladores de paneles solares se declararon en quiebra tras esos cambios en la política energética.
Flipse expresó su preocupación por un posible impacto similar en el sector de las bombas de calor:
“El sector ha acumulado mucha capacidad y ahora se reducirá nuevamente dentro de unos meses. Es una verdadera lástima”, comentó. Anticipando posibles despidos de instaladores si la demanda se desploma.
Críticas de la industria a la política del gobierno:
La organización industrial Techniek Nederland se ha mostrado muy crítica con la decisión del gabinete de Schoof de reducir las subvenciones.
Dick Riejman, portavoz de la organización, destacó la inconsistencia entre los anuncios del gobierno sobre el crecimiento verde y las acciones concretas:
“Reducir los subsidios para las bombas de calor es malo para las empresas, malo para el clima y malo para la economía verde”.
Riejman subrayó que las empresas del sector serán fundamentales para alcanzar los objetivos climáticos de los próximos años, y ahora enfrentan un riesgo significativo debido a la reducción de las ayudas.
Posible plan de transición para los consumidores:
En respuesta a las críticas, el Ministerio de Clima y Crecimiento Verde indicó que está considerando la posible introducción de un plan de transición.
Este plan podría beneficiar a los consumidores que compren una bomba de calor este año y soliciten el subsidio el próximo año. Lo que podría mitigar parcialmente el impacto de la reducción de la subvención. Sin embargo, los detalles de este plan aún no se han concretado.