Un estudio del instituto KWR ha revelado que el consumo de drogas en los Países Bajos por parte de los holandeses alcanza un valor anual de aproximadamente 903 millones de euros.
Esta investigación es pionera en su método, ya que utiliza datos de aguas residuales para calcular el gasto en sustancias como cocaína, speed y éxtasis.
El análisis se realizó en 30 plantas de tratamiento de aguas residuales en áreas urbanas y rurales. A partir de muestras recogidas entre 2015 y 2022.
Metodología del estudio y fiabilidad de los datos:
El equipo de KWR aprovechó la información disponible sobre la pureza de las drogas en el país, lo que permitió estimar con precisión la cantidad consumida de cada sustancia a partir de las muestras de aguas residuales.
Sin embargo, los investigadores reconocen ciertas limitaciones en el cálculo:
“Sospechamos que el valor real es más alto, ya que solo analizamos una semana promedio al año. No incluimos días festivos o eventos como el Día del Rey, donde el consumo podría aumentar”, explicó el investigador Thomas ter Laak.
Además, se excluyeron datos cuando se detectaron picos anormales. Los cuales suelen corresponder a vertidos de desechos de drogas ilegales en el alcantarillado.
Estos picos permitieron descartar de los cálculos situaciones que no reflejan el consumo personal real.
Diferencias entre áreas urbanas y rurales:
El análisis confirmó que el consumo de cocaína y éxtasis en ciudades es hasta cinco veces mayor que en zonas rurales. Lo cual coincide con percepciones previas, pero que hasta ahora no se había confirmado a nivel nacional.
Ter Laak señaló que este método de análisis ayuda a proporcionar una imagen estructural y confiable del mercado de drogas en el país.
Más allá de las incertidumbres propias de otras estimaciones del mercado negro.
Importancia del estudio para entender la economía de las drogas:
Esta investigación también aporta una visión del tamaño de la economía de la droga en los Países Bajos.
Mientras que las entrevistas a usuarios permiten identificar el perfil de los consumidores holandeses, el análisis de aguas residuales ayuda a calcular el flujo de dinero que circula en el mercado de drogas ilegales.
Según Ter Laak, “con esta cantidad de dinero, se puede mantener un ejército de traficantes”. Resaltando la magnitud y el impacto de este mercado en la economía paralela del país.