A partir de finales de 2025, los agentes de seguridad en Países Bajos (handhaving) deberán presentar una apariencia neutral, lo que implica la prohibición de portar símbolos religiosos visibles, como pañuelos, kipás o collares con cruces.
Esta medida, anunciada por el ministro de Justicia y Seguridad, David van Weel, busca reforzar la confianza en la imparcialidad de estos funcionarios.
Uniformidad nacional en la apariencia de los agentes:
Actualmente, los municipios tienen la libertad de decidir sobre los requisitos de apariencia de sus agentes de seguridad.
Sin embargo, Van Weel introducirá una Orden Administrativa General que establecerá un estándar nacional para asegurar que todos los agentes tengan un uniforme neutral y sin expresiones personales visibles.
Según Van Weel, los agentes de seguridad (handhaving) desempeñan un papel fundamental en el Estado de derecho de los Países Bajos. Y, especialmente, en situaciones que implican el uso de la fuerza.
Es esencial que mantengan una apariencia que no comprometa su imparcialidad.
Continuidad con medidas previas:
La propuesta sigue la línea de políticas anteriores impulsadas por la exministra Dilan Yeşilgöz, quien también abogó por la prohibición de velos entre los agentes de seguridad.
Además, la restricción forma parte del acuerdo de coalición del gabinete liderado por Dick Schoof.
Críticas a la medida:
En 2021, el Instituto Holandés de Derechos Humanos calificó la prohibición de símbolos religiosos para agentes de seguridad como “estigmatizante e ineficaz”. Argumentando que las personas visiblemente religiosas pueden desempeñar sus funciones de manera imparcial.
Sin embargo, el gobierno insiste en que la medida es necesaria para garantizar una percepción de neutralidad en estos roles.