El precio de la tierra agrícola en los Países Bajos alcanzó un nuevo récord en el primer semestre de 2024, situándose en 81.500 euros por hectárea. Según datos de la asociación de agentes inmobiliarios NVM.
La alta demanda impulsada por el sector agrícola, la construcción de viviendas y proyectos de energía sostenible sugiere que los precios continuarán al alza.
Factores detrás del aumento:
- Demanda agrícola:
– Los productores lecheros lideran la compra de tierras, con 41 granjas lecheras vendidas en el primer semestre de 2024. Frente a 32 en el mismo período de 2023.
– La eliminación del régimen de derogación que permitía mayores niveles de esparcimiento de estiércol está llevando a los agricultores a adquirir tierras adicionales para cumplir con nuevas regulaciones. - Construcción de viviendas:
– Con una meta de 100.000 nuevas viviendas anuales, el gobierno busca aliviar la crisis de vivienda. Aumentando la necesidad de terrenos para infraestructura y servicios asociados. - Proyectos de energía sostenible:
La transición energética requiere espacio para turbinas eólicas, paneles solares y otras instalaciones, lo que eleva la competencia por terrenos. - Oportunidades de inversión:
La tierra cultivable alcanza precios promedio cercanos a 94.000 euros por hectárea, acercándose a la marca de los 100.000 euros. Esto refuerza su atractivo como inversión estable.
Escasez y proyecciones:
La venta de las tierras agrícolas se sitúa en un 9,0 sobre 10, según los corredores de la NVM, marcando un ligero aumento respecto al segundo semestre de 2023.
El 61% de los corredores reporta un estrechamiento entre oferta y demanda. Lo que podría intensificar aún más la escasez y el aumento de precios.