La coalición gubernamental de Holanda ha retirado las controvertidas multas de 3.000 euros por año académico que se pretendía imponer a los estudiantes de educación superior por graduarse tarde.
Este cambio forma parte de una propuesta revisada para el presupuesto educativo. Que busca ganar el apoyo de partidos de la oposición en el Senado.
Una victoria para estudiantes y universidades:
La decisión ha sido recibida como un triunfo por organizaciones estudiantiles y universidades.
Abdelkader Karbache, presidente del Sindicato Nacional de Estudiantes, celebró el anuncio, pero advirtió que “la verdadera batalla aún no se ha ganado”.
La Consulta Interurbana de Estudiantes (ISO) expresó alivio, afirmando que “los estudiantes ahora pueden estudiar sin miedo a una multa”.
Por su parte, Maurice Limmen, presidente de la asociación que representa a las universidades de ciencias aplicadas, destacó que el sector sigue enfrentando desafíos.
Criticó las restricciones propuestas para reducir la internacionalización y limitar los niveles de estudiantes extranjeros, calificándolas como una carga para el sistema educativo.
Una propuesta revisada en discusión:
La coalición gubernamental, compuesta por el PVV, VVD, NSC y BBB, necesita apoyo adicional en el Senado para aprobar el presupuesto educativo.
Para conseguirlo, presentó una oferta final a partidos de la oposición, incluyendo D66, CDA, ChristenUnie, SGP y JA21.
Puntos clave de la propuesta:
- Eliminación de la multa para estudiantes que se gradúen tarde.
- Reversión parcial de los recortes al programa de servicio comunitario MDT.
- Revisión de los subsidios a universidades que admiten altos niveles de estudiantes extranjeros.
Críticas y retos pendientes:
A pesar de los ajustes, los partidos de oposición continúan insatisfechos con los recortes al presupuesto general de educación, que inicialmente sumaban 2.000 millones de euros.
La coalición ha propuesto revertir 360 millones de esos recortes, pero los partidos opositores insisten en que al menos 1.300 millones deben ser restaurados.
Rob Jetten, líder del D66, advirtió que podría no lograrse un acuerdo:
“También es una opción que el presupuesto educativo fracase en el Senado si no se hacen más ajustes”.
Impacto en estudiantes extranjeros:
El plan del gobierno para reducir la cantidad de estudiantes internacionales también enfrenta resistencia. Universidades y empleadores argumentan que los cursos en inglés responden a la demanda del mercado laboral, y limitar esta opción podría perjudicar tanto a los estudiantes como a la economía.
Próximos pasos:
La Tweede Kamer votará sobre el presupuesto revisado este jueves.
Si no se logra un consenso, la propuesta corre el riesgo de fracasar en el Senado, lo que podría obligar al gobierno a replantear sus prioridades en educación.