El Senado de los Países Bajos aprobó el plan fiscal propuesto por el Gabinete para 2025 con 49 votos a favor de un total de 75.
Aunque la medida recibió suficiente apoyo, los partidos de izquierda expresaron preocupaciones sobre la falta de claridad respecto al aumento del IVA en sectores como la cultura, el deporte y los libros. Previsto para 2025.
Promesas y concesiones del Gabinete:
Para obtener el respaldo necesario, el Gabinete introdujo cambios en su propuesta original.
Una de las concesiones fue el compromiso del ministro de Finanzas, Eelco Heinen, de buscar alternativas al aumento del IVA en los sectores mencionados.
Que podría afectar a un ingreso estimado de 2.000 millones de euros.
Este ajuste fue suficiente para ganar el apoyo de los partidos D66, CDA, ChristenUnie y SGP.
Además, el plan fiscal del Senado incluye mantener beneficios como la desgravación fiscal para familias con un sustentador único y las donaciones libres de impuestos a iglesias y otras organizaciones.
Críticas de la oposición:
Los partidos GroenLinks-PvdA y SP expresaron dudas sobre la promesa de revisar el aumento del IVA.
El senador Randy Martens (GroenLinks-PvdA) criticó la incertidumbre generada, calificándola como una mala práctica legislativa.
Según los partidos de izquierda, esta falta de claridad podría generar problemas económicos para los sectores afectados. Especialmente en áreas sensibles como la cultura y los libros.
Cambios significativos:
Entre los elementos destacados del plan fiscal se encuentra la eliminación del sistema de compensación para propietarios de paneles solares.
Aunque esta medida fue rechazada anteriormente, partidos como BBB y PVV aceptaron su eliminación gradual, acordada para finalizar en 2027, como parte de las negociaciones para formar el Gabinete.
El plan también introduce un tipo impositivo más bajo para los ingresos iniciales, beneficiando a los trabajadores.
Aunque esta ventaja se verá parcialmente compensada por una reducción en el crédito fiscal general para quienes tienen ingresos más bajos.
Opiniones enfrentadas:
El debate refleja la tensión entre la necesidad de ajustar las finanzas públicas y el impacto social de medidas como el aumento del IVA.
Mientras el Gabinete busca opciones para recaudar los fondos necesarios sin afectar a sectores esenciales, la oposición insiste en que las promesas actuales no son suficientes para garantizar un resultado justo.