Holanda clasificarán los fuegos artificiales pesados sin permiso como armas, otorgando a la policía mayores poderes para realizar registros preventivos y aplicar sanciones más severas.
Estos fuegos artificiales, designados como categoría F4, están destinados exclusivamente a profesionales con licencia debido a su potencia comparable a la de una granada de mano.
El ministro de Justicia y Seguridad, David van Weel, subrayó que la situación ha superado el ámbito de los incidentes tradicionales de fuegos artificiales.
«Esto ya no es entretenimiento; el uso de estos explosivos en zonas residenciales pone en grave peligro a los residentes y transeúntes», declaró.
Sanciones más estrictas:
Las personas que posean fuegos artificiales de categoría F4 sin los permisos correspondientes podrán enfrentar hasta ocho años de prisión.
La nueva política busca desincentivar la demanda y la oferta de estos materiales explosivos ilegales.
Que han provocado explosiones en viviendas y calles.
Venta de fuegos artificiales en aumento:
Aunque algunos municipios han implementado prohibiciones locales, estas medidas no han reducido el problema.
De hecho, las ventas de fuegos artificiales en línea han crecido un 15% en comparación con el año pasado, según Belangenvereniging Pyrotechniek Nederland (BPN). La asociación de importadores y mayoristas.
Los ciudadanos pueden comprar fuegos artificiales decorativos a partir del 28 de diciembre, pero muchos los encargan anticipadamente debido a la percepción de posibles escaseces.
En 2023, las ventas alcanzaron un valor estimado de 105 millones de euros. Ligeramente inferior al récord de 110 millones registrado en 2022.
Una problemática constante:
El ministro Van Weel descartó una prohibición nacional, afirmando que las explosiones de fuegos artificiales peligrosos ocurren durante todo el año.
«Este problema es más amplio y requiere medidas específicas», enfatizó.
Los fuegos artificiales ilegales, a menudo comprados en el extranjero, representan un desafío significativo para la seguridad pública. Con riesgos crecientes en zonas urbanas densamente pobladas.