Hace una década, el gobierno de los Países Bajos prometió eliminar las pruebas con animales para sustancias químicas en 2024. Sin embargo, el número de experimentos ha aumentado en lugar de disminuir.
Según organizaciones, las estrictas normativas europeas y procedimientos complejos están obstaculizando la transición hacia métodos alternativos.
El Comité Nacional de Asesoramiento sobre Políticas de Pruebas con Animales (NCad) señala además que la falta de financiación y los largos procesos de aprobación de alternativas dificultan el cambio.
Wim de Leeuw, miembro del NCad, declaró: «A pesar de que existen alternativas, las pruebas con animales continúan».
Un sistema basado en la experimentación animal:
La legislación de la Unión Europea requiere pruebas en animales para evaluar la seguridad de nuevas sustancias químicas e ingredientes alimentarios.
Esta normativa limita a empresas que quieren implementar métodos alternativos.
Según Merel Ritskes-Hotinga, experta en alternativas a la experimentación animal de la Universidad de Utrecht:
“Los métodos alternativos son más predictivos, rápidos y económicos, pero el sistema está diseñado para depender de los animales”.
En 2022, Países Bajos registró 492.380 pruebas con animales, de las cuales el 32,5% se realizó para garantizar la seguridad de pesticidas y productos alimentarios.
Aunque existen alternativas para muchas de estas pruebas, el marco regulatorio sigue priorizando los métodos tradicionales.
Ineficiencias y contradicciones en la normativa:
El NCad ha señalado inconsistencias dentro de las propias normativas europeas.
Por ejemplo, algunos organismos exigen pruebas en animales para alergias cutáneas, mientras que otros no lo consideran necesario.
Además, prácticas como la restricción de comida antes de pruebas o el uso de dosis excesivamente altas de sustancias tóxicas generan sufrimiento innecesario en los animales.
Según De Leeuw:
“se han endurecido tanto los requisitos de seguridad que a veces se realizan pruebas con dosis irreales. Debemos buscar un equilibrio más sensato”.
Un llamado urgente al cambio:
El NCad insta al gobierno holandés a presionar en la UE para revisar estas regulaciones y garantizar criterios uniformes.
Mientras tanto, el debate continúa sobre cómo avanzar hacia un sistema que priorice alternativas más éticas y eficientes.