Blokker, el minorista holandés con 128 años de historia, ha encontrado un comprador tras declararse en quiebra el mes pasado.
Aunque los comisarios responsables no han revelado la identidad del comprador, este planea reconstruir la marca y trabajar en colaboración con las 45 sucursales de franquicia.
Que quedaron fuera de la quiebra inicial.
Liquidación y cierre de tiendas:
Actualmente, el proceso de liquidación de activos sigue en marcha.
Todas las tiendas Blokker cerrarán definitivamente el 31 de diciembre de 2024, aunque más de un centenar ya han bajado la persiana debido a la falta de inventario.
La mayoría de los empleados trabajarán su último día a finales de este año, afectando a los más de 3.500 trabajadores de la cadena.
Negociaciones pendientes:
El nuevo comprador de Blokker enfrentará varias negociaciones clave:
- Acuerdos con los franquiciados de las 45 tiendas independientes.
- Tratativas con los propietarios de las tiendas alquiladas.
Estos procesos podrían extenderse varios meses, lo que añade incertidumbre al futuro de la marca.
Deudas y crisis económica:
La difícil situación financiera de Blokker se agravó durante la pandemia de Covid-19, cuando las restricciones afectaron drásticamente las ventas.
Además, un acuerdo con la firma financiera Gordon Brothers dejó a la empresa en una posición vulnerable. Ya que las líneas de crédito dependían del inventario disponible.
Blokker acumula deudas millonarias:
- 26,2 millones de euros con la oficina de Hacienda (Belastingdienst).
- 26,7 millones de euros con Gordon Brothers, quienes han embargado bienes muebles.
- Obligaciones significativas con la agencia de prestaciones sociales (UWV) y otros acreedores.
Ayuda para los empleados:
Mientras se define el futuro de la marca, los comisarios colaboran con los sindicatos para ayudar a los empleados afectados a encontrar nuevos empleos.