Muchos de los habitantes de los municipios con prohibición de fuegos artificiales en los Países Bajos no sabe que esta medida existe, según una encuesta realizada.
Del total de 1,000 encuestados, un 21% admitió ignorar las normas y encender fuegos artificiales de todos modos.
Normas locales generan confusión
El debate sobre los fuegos artificiales ha dividido a los Países Bajos durante años.
Mientras que el Parlamento rechazó el año pasado una moción para prohibirlos a nivel nacional, los municipios tienen la libertad de decidir sus propias políticas en torno a fuegos artificiales.
Esto ha creado una situación desigual:
- 19 municipios prohíben actualmente los fuegos artificiales, incluyendo Utrecht, Alkmaar y Zutphen, que implementaron la medida este año.
- Más de 300 municipios aún permiten el uso de fuegos artificiales.
No hay un listado único y oficial a nivel nacional que compile qué municipios prohíben o permiten fuegos artificiales.
Para saber la situación exacta de un municipio, debes consultar la web oficial de ese ayuntamiento o contactar directamente con sus servicios de atención al ciudadano.
La Asociación de Municipios Holandeses (VNG) ha expresado su preocupación por esta disparidad, argumentando que es difícil hacer cumplir las normas localmente.
La policía solo interviene en casos graves, dejando a los municipios con recursos limitados para supervisar las restricciones.
Fuegos artificiales: tradición popular a pesar de las restricciones
A pesar de las crecientes prohibiciones, los fuegos artificiales siguen siendo muy populares en los Países Bajos.
El año pasado, los consumidores gastaron alrededor de 100 millones de euros, y se espera que esta cifra aumente un 15% este año. Según la Organización de Pirotecnia de los Países Bajos (BPN).
El desafío de las regulaciones locales
La falta de uniformidad en las normas crea incertidumbre tanto para los residentes como para las autoridades.
Algunos ciudadanos no están al tanto de las restricciones, mientras que otros las ignoran deliberadamente.
Esta situación refleja la necesidad de un debate más amplio sobre una posible prohibición nacional.