La ciudad de Tiel se enfrenta a un creciente problema de trabajadores inmigrantes sin hogar, lo que está generando disturbios en el centro urbano.
Muchos de estos trabajadores, en su mayoría procedentes de Europa del Este, quedan en la calle tras perder sus empleos, según informó Omroep Gelderland.
Esta situación agrava problemas de adicción, criminalidad y alteraciones del orden público, lo que ha llevado al gobierno local a exigir soluciones a nivel nacional.
Autoridades locales piden regulaciones más estrictas
El concejal de Tiel, Remco Dijkstra, ha enviado una carta urgente al gobierno nacional solicitando regulaciones más estrictas para las agencias de trabajo temporal.
«Demasiadas agencias están explotando a la gente y proporcionando viviendas inadecuadas», denunció Dijkstra.
Tiel, una ciudad de 40.000 habitantes, cuenta con unos 4.000 trabajadores inmigrantes. De las 100 personas sin hogar, más de la mitad son trabajadores migrantes.
«Deambulan por las calles, van a cafeterías o beben cerveza barata. Algunos incluso duermen en las llanuras aluviales del río Waal. Esto no debería ser aceptable», advirtió el concejal.
El papel de las agencias de empleo fraudulentas
La situación ha generado preocupación en el ámbito nacional. Mariëtte Patijn, diputada de la Tweede Kamer (PvdA-GL), ha trabajado durante años para mejorar las condiciones de los trabajadores inmigrantes.
«Las agencias de empleo fraudulentas son una parte clave del problema. Cuando la gente pierde su trabajo, lo pierde todo y acaba en la calle», explicó Patijn.
Recientes cambios en los acuerdos laborales han supuesto ciertas mejoras, como permitir a los trabajadores despedidos permanecer en sus viviendas durante dos semanas después de perder el empleo.
Sin embargo, Patijn cree que la solución ideal sería que los inmigrantes fueran contratados directamente por los empleadores, garantizándoles las mismas protecciones que a los trabajadores holandeses.
Las ONG trabajan al límite para ayudar a los afectados
La organización sin ánimo de lucro Stichting Barka, que apoya a las personas sin hogar de Europa del Este, ha visto un aumento en la demanda de ayuda.
«Nuestras consultas en Tiel están desbordadas y el número de personas que buscan apoyo sigue creciendo», comentó Ania Mikielewicz, trabajadora social de la ONG.
Mikielewicz también destacó la necesidad de informar mejor a los trabajadores inmigrantes antes de su llegada a los Países Bajos:
«Muchos llegan con expectativas irreales y terminan en la calle. No solo hay que frenar a las agencias fraudulentas, también debemos ser más claros sobre la realidad del empleo y la vivienda aquí.»