8 agencias holandesas vinculadas con la trata de personas y explotación sexual

Una investigación realizada por Pointer ha revelado que al menos 104 agencias activas en Europa del Este utilizan anuncios en línea para atraer a trabajadoras sexuales hacia el extranjero, con al menos ocho de estas agencias y 561 anuncios vinculados directamente con los Países Bajos. Este método de reclutamiento expone a las trabajadoras sexuales a un alto riesgo de caer en redes de trata de personas y explotación sexual.

Promesas Engañosas:
Las agencias prometen salarios tentadores que pueden alcanzar los 20.000 euros mensuales, una cifra que, según las investigaciones, solo sería factible si las trabajadoras atienden a cerca de 100 clientes por mes y retienen la mayoría de los ingresos. Sin embargo, en la práctica, estas agencias suelen cobrar hasta la mitad de los ingresos como comisión, además de cargar a las trabajadoras con los costos de viaje y documentación necesarios para el trabajo.

Destinos Peligrosos:
Casi todas las agencias envían a las trabajadoras a países donde el trabajo sexual está prohibido o severamente restringido, incluyendo lugares donde ejercer esta profesión conlleva un riesgo significativo, como Qatar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos. Incluso las agencias que operan con destino a los Países Bajos promueven ubicaciones en naciones donde la prostitución no es legal.

Anonimato y Falta de Responsabilidad:
La investigación destaca que 96 de las 104 agencias analizadas no están vinculadas a ninguna persona identificable ni registradas oficialmente, lo que impide que las trabajadoras sexuales puedan reclamar responsabilidades en caso de ser víctimas de trata de personas.

Llamado a la Acción:
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ya había advertido sobre el uso de plataformas en línea por parte de los traficantes para captar víctimas. Organizaciones de apoyo a las víctimas como Fier, Lumens, Terwille, El Roi, De Haven y HVO Querido coinciden en la necesidad de implementar una supervisión y control más estrictos sobre estas agencias, para proteger a las trabajadoras sexuales de riesgos de trata y explotación.