Ámsterdam abre nuevamente la Plaza Dam para el Dodenherdenking

Después de las estrictas restricciones del año pasado, el Día Nacional de la Conmemoración (dodenherdenking) en la Plaza Dam de Ámsterdam volverá a estar completamente abierto al público este 4 de mayo.

Así lo anunció la alcaldesa Femke Halsema, quien destacó la importancia de mantener esta ceremonia accesible para todos.

Una tradición que no debe romperse

“Conmemorar a nuestros caídos nacionales debe hacerse con plena visibilidad”, escribió Halsema en nombre del trío de seguridad conformado por el municipio, la policía y el NCTV (Coordinador Nacional de Seguridad y Contraterrorismo).

El año pasado, solo se permitió la entrada a 10.000 personas, pero acudieron unas 4.000.
Las medidas incluyeron cacheos obligatorios, y se prohibieron pancartas, banderas y megáfonos.

La causa fue la alta tensión social, vinculada al conflicto en Gaza y a protestas contra la presencia del político Martin Bosma (PVV).

Este año, el evento volverá a tener capacidad para hasta 20.000 personas, como es habitual.

Seguridad alta, pero sin alarmas

A pesar de abrirse nuevamente al público, las medidas de seguridad se mantendrán elevadas. La alcaldesa subraya que la “disposición a actuar” sigue siendo alta, pero no hay indicios concretos de amenazas hacia la ceremonia.

Eventos recientes como el apuñalamiento en la Plaza Dam y un intento de suicidio con un coche no han cambiado la evaluación general de riesgo.

No se permitirán protestas audibles durante la ceremonia ni en los alrededores. Las protestas silenciosas, en cambio, sí serán aceptadas, pero se redirigirán a otras zonas de la ciudad para respetar los dos minutos de silencio nacionales.

✋ Medidas adicionales

Además de las habituales, se implementarán estas medidas extra:

• Cacheos selectivos si hay motivos razonables.
• Prohibición de drones sobre la Plaza Dam.
• Mayor presencia policial en accesos y puntos clave del recorrido de la marcha silenciosa.

El objetivo es garantizar un evento seguro, digno y accesible para todos, sin dejar de admitir que no se pueden descartar interrupciones.