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Delfinario de Harderwijk deberá eliminar trucos con animales o enfrentará multas
El Delfinario de Harderwijk tiene hasta el 11 de abril para cambiar sus espectáculos con delfines, morsas y focas, o se arriesga a pagar multas que podrían llegar a los 10.000 euros, según la Agencia Neerlandesa de Empresas (RVO).
El organismo considera que el parque obliga a los animales a realizar comportamientos que no son naturales, lo cual infringe las normativas sobre bienestar animal.
🐬 Los shows en su forma actual muestran una serie de prácticas que ya han sido formalmente advertidas por las autoridades.
Saltos, saludos y actos fuera de lo natural
Según la RVO, durante sus investigaciones observaron 20 ejemplos de infracciones que muestran animales forzados a actuar de forma antinatural. Entre los casos detectados están:
- Delfines que deben saltar sobre entrenadores humanos
- Morsas que “expulsan grasa” por orden
- Focas que saludan al público con sus aletas como si fueran artistas de circo
Estas acciones fueron registradas en vídeo por la organización Bite Back, defensora de los derechos animales, que solicitó oficialmente la intervención del gobierno.
Por cada espectáculo que infrinja la ley después del 11 de abril, el delfinario deberá pagar 2.000 euros, con un límite máximo de 10.000 euros.
El delfinario niega que sus shows sean perjudiciales
La dirección del delfinario se ha opuesto a la advertencia. Su director, Alex Tiebot, asegura que las imágenes compartidas con la RVO no reflejan todo el contexto educativo del espectáculo. “La RVO ha interpretado ciertas escenas fuera de su intención original”, declaró Tiebot.
Además, el director señaló que en una inspección realizada en mayo por la Autoridad Neerlandesa de Seguridad Alimentaria y de Productos de Consumo (NVWA) no se detectaron irregularidades.
No obstante, la RVO insiste en que los vídeos muestran comportamientos problemáticos. “Que no ocurra todos los días no significa que no sea una infracción”, subraya el informe del organismo.
Un debate abierto sobre el entretenimiento con animales
El caso reaviva el debate en los Países Bajos sobre el uso de mamíferos marinos para espectáculos. Mientras que algunas organizaciones abogan por la transformación total de los delfinarios en centros educativos o de conservación, otras defienden que los shows pueden tener valor siempre que respeten la dignidad y el bienestar de los animales.
Por ahora, el Delfinario de Harderwijk deberá decidir si adapta sus prácticas o asume las consecuencias económicas.
