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El Gobierno neerlandés criticado por aplazar el recorte de emisiones de nitrógeno

El gobierno de los Países Bajos enfrenta fuertes críticas por su decisión de posponer hasta 2035 el objetivo de reducir a la mitad las emisiones de nitrógeno, originalmente fijado para 2030.
La organización ecologista Milieudefensie (Amigos de la Tierra Países Bajos) acusó al Gabinete de "crear su propia realidad" y de ignorar compromisos legales y científicos urgentes.
Las emisiones en cuestión provienen del tráfico, la industria y la agricultura, sectores clave en la economía neerlandesa. Sin embargo, para los defensores del medio ambiente, la salud de la naturaleza no puede esperar otros cinco años.
Organizaciones verdes alzan la voz 🌍
Greenpeace y Movilización por el Medio Ambiente (MOB) también expresaron su preocupación.
Denuncian que el aplazamiento pone en peligro no solo la biodiversidad, sino también el futuro de los propios agricultores, quienes necesitan claridad y apoyo en esta transición ecológica.
Andy Palmen, director de Greenpeace, no se guardó nada y calificó la propuesta como “otro plan vago, presentado con demasiada pompa”.
Según Palmen, al dejar de lado la meta de 2030, el Gabinete desobedece un fallo judicial vinculante.
Obligaciones legales ignoradas ⚖️
A principios de año, un tribunal falló a favor de Greenpeace y obligó al gobierno a reducir a la mitad las emisiones de nitrógeno en zonas protegidas antes de 2030.
Si no cumple, el Estado se arriesga a pagar una multa de 10 millones de euros. Aunque el Ministerio de Agricultura apeló la decisión, debe acatarla mientras dure el proceso.
La Directiva Europea de Hábitats establece que las áreas Natura 2000 deben protegerse sin retrocesos. Sin embargo, el fallo también dejó claro que Países Bajos no ha hecho lo suficiente durante años, y el actual gabinete incluso recortó gran parte del presupuesto destinado a estos esfuerzos.
El futuro ambiental en juego
Milieudefensie advirtió que aplazar estos objetivos puede empeorar problemas como los incendios forestales y la contaminación del agua.
Johan Vollenbroek, de MOB, fue aún más duro al calificar el nuevo plan como “una completa estupidez”.
Subrayó que las leyes europeas siguen vigentes y que el Ministerio de Defensa probablemente enfrentará más litigios si no actúa con urgencia.
Mientras tanto, una comisión ministerial trabaja en un nuevo plan para lograr los recortes exigidos para 2030.