Mona Keijzer retira el plan de congelación de alquileres tras la caída de la coalición

Mona Keijzer, ministra de Vivienda y miembro del BBB, anunció oficialmente que retira su plan de congelación de los alquileres de viviendas sociales durante dos años. La medida se encontraba en preparación legislativa, pero no llegará al parlamento.

En su carta dirigida a la Tweede Kamer, Keijzer explicó que la decisión se basa en tres factores:

• El asesoramiento negativo del Consejo de Estado.
• El nuevo contexto político tras la salida del PVV de la coalición.
• La necesidad de “tranquilidad y progreso” en la gestión de su cartera.

Sin apoyo legal ni político ⚖️

El Consejo de Estado ya había advertido sobre problemas legales en el diseño de la propuesta. Además, Keijzer admitió que no logró reunir mayoría suficiente en el Senado (Eerste Kamer), donde varios partidos habían adelantado su oposición.

El colapso de la coalición, provocado por Geert Wilders y el PVV, debilitó aún más la posición del plan, ya que la congelación de alquileres era precisamente una de las exigencias del PVV durante las negociaciones presupuestarias del Memorándum de Primavera.

Efecto en el subsidio de vivienda

Si se hubiese congelado el precio del alquiler, el gobierno habría ahorrado 492 millones de euros anuales en subsidios de vivienda. Parte de ese ahorro se destinaría a un aumento único de 1.000 millones de euros en el llamado "bono de comestibles", una propuesta del PVV.

Ahora que el plan se descarta, Keijzer deberá buscar otras fuentes de financiación, ya que el “efecto ganancias” previsto desaparecerá.

Críticas desde el sector inmobiliario

El plan no solo generó dudas legales, sino también un fuerte rechazo desde el sector de la vivienda social y las inmobiliarias. Las empresas del sector advirtieron que congelar los alquileres habría reducido sus ingresos en miles de millones de euros, limitando su capacidad para:

• Construir nuevas viviendas
• Invertir en sostenibilidad
• Mantener adecuadamente el parque de viviendas existente