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Nuevas medidas para reducir emisiones en Holanda

La ministra de Holanda, Sophie Hermans, del Ministerio de Asuntos Económicos y Política Climática, presentó este sábado un nuevo paquete de medidas para reducir las emisiones de CO₂, bajar los costos energéticos y disminuir la dependencia de la energía extranjera.
Sin embargo, expertos y organizaciones ambientales ya dudan de su eficacia para alcanzar el objetivo climático de 2030.
¿Se alcanzarán los objetivos de 2030?
Según la normativa vigente, los Países Bajos deben reducir sus emisiones de carbono en un 55 % respecto a 1990 para 2030.
Hermans se mostró optimista, asegurando que el objetivo "podría estar al alcance", aunque reconoció que las nuevas medidas no garantizan el cumplimiento total.
El Ministerio de Clima y Crecimiento Verde calcula que el paquete ahorraría 10 megatones de CO₂, pero los expertos advierten que esto no sería suficiente.
Según la Agencia Neerlandesa de Evaluación Ambiental (PBL), se necesitaría ahorrar 16 megatones para una probabilidad razonable de éxito, y 24 megatones para estar casi seguros.
La industria, más optimista
Aunque los expertos climáticos mantienen sus reservas, los líderes empresariales del Puerto de Róterdam y la asociación Deltalinqs celebraron las medidas 🙌. Aplaudieron especialmente:
- La simplificación de los procedimientos para tender cables eléctricos
- El impulso a proyectos de captura y almacenamiento de carbono
- La eliminación de un nuevo impuesto al plástico
Victor van der Chijs, presidente de Deltalinqs, pidió al gobierno seguir reduciendo las tarifas de la red eléctrica. Advirtiendo que Alemania y Bélgica avanzan rápidamente en este terreno.
Críticas de los grupos climáticos
Organizaciones ambientales como Wise, Fossielvrij, Extinction Rebellion y Oxfam criticaron duramente el paquete.
La principal molestia es el retorno del subsidio a los grandes consumidores de energía a través de la Compensación de Costes Indirectos (IKC), que consideran un apoyo innecesario a la industria fósil.
Activistas incluso rebautizaron el Ministerio como el "Ministerio de Crecimiento Fósil y Sucio" durante una protesta.
Lisanne Boersma, de Wise, declaró:
Renske Wienen, de Fossielvrij, también fue tajante:
Movilidad y energía: aún mucho por hacer
Otros sectores, como el automotriz, también expresaron su frustración. Bovag señaló que el sistema actual depende demasiado de los impuestos a la movilidad fósil y celebró la intención del gobierno de reformar el impuesto de vehículos antes del verano.
Mientras tanto, VNO-NCW, MKB-Nederland y FME insistieron en que los precios de la energía siguen siendo una gran preocupación para las empresas.