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Países Bajos elimina el recargo por vasos y envases de plástico desechables

El gobierno de los Países Bajos ha decidido eliminar el recargo obligatorio que se aplicaba a los envases y vasos de plástico desechables utilizados para comida para llevar.
A partir del próximo año, los empresarios ya no tendrán que cobrar este suplemento a los clientes que pidan bebidas o alimentos en recipientes con componentes plásticos.
La decisión, anunciada por el secretario de Estado de Medio Ambiente, Chris Jansen (PVV), responde a una petición del parlamento, tal como explicó en una carta dirigida a la Tweede Kamer.
Hasta ahora, cafeterías y locales de comida para llevar estaban obligados a aplicar este recargo incluso en vasos de papel con una fina capa de plástico. El importe quedaba a discreción del establecimiento, que también se quedaba con la recaudación.
Un cambio que revierte medidas anteriores
En 2023, ante una solicitud similar, el gobierno ya había pedido a la Inspección de Medio Ambiente y Transporte que no aplicara estrictamente esta normativa. Sin embargo, la eliminación definitiva quedó en manos del nuevo Ejecutivo.
Jansen anunció hace unos meses que haría pequeños ajustes al recargo, pero tras una nueva moción parlamentaria, ha decidido suprimirlo completamente.
La iniciativa fue impulsada principalmente por el diputado del VVD, Martijn Buijsse, y ha recibido amplio respaldo en la cámara baja.
En estudio: uso de vasos plásticos en interiores
Buijsse también presentó otra solicitud en marzo para que se permita el uso de vasos desechables con capa plástica en cafeterías y restaurantes, no solo para llevar. Esta moción incluye ciertas condiciones, pero Jansen aclaró que no son vinculantes y que aún está analizando cómo abordarla.
🏪 Por ahora, la restricción sigue vigente en los espacios interiores, aunque podría haber cambios próximamente si se llega a un consenso.
¿Y las toallitas húmedas? Por ahora, sin prohibición
Otra petición parlamentaria se centró en evitar una prohibición nacional de las toallitas húmedas que contienen plástico. Aunque actualmente no existe tal prohibición en Países Bajos, el parlamento pidió a Jansen que no la impusiera en el futuro cercano.
El secretario de Estado señaló que, en lugar de prohibiciones, apostará por medidas adicionales a nivel europeo, aunque recordó que este tipo de productos causan atascos costosos en el alcantarillado, con un impacto económico estimado entre 22 y 26 millones de euros anuales.
También subrayó que ya existen alternativas sin plástico para fabricar toallitas húmedas, lo que abre la puerta a soluciones más sostenibles sin necesidad de restricciones severas.