Geert Wilders, líder del Partido por la Libertad (PVV), ha generado controversia al afirmar que defiende la libertad de todos los holandeses, incluidos los musulmanes, permitiéndoles visitar mezquitas y leer el Corán. Sin embargo, simultáneamente describe al Islam como una religión «reprensible, odiosa y violenta», lo que ha llevado a acusaciones de intolerancia y contradicción en su postura.
Propuestas Electorales del PVV:
A pesar de sus declaraciones recientes sobre la protección de las libertades musulmanas, el manifiesto electoral del PVV aún contiene propuestas para prohibir las mezquitas y el Corán. Wilders ha prometido suspender estos planes para abordar las preocupaciones constitucionales y facilitar la cooperación con su partido en la formación del gobierno.
Críticas de la Oposición:
Líderes de otros partidos políticos han criticado duramente a Wilders por sus comentarios. Frans Timmermans, líder de GroenLinks-PvdA, acusó al PVV de hacer de la intolerancia su «marca registrada» y cuestionó si Wilders podría alguna vez superar esta percepción. Stephan van Baarle, de Denk, describió los argumentos de Wilders como «odio puro» y cuestionó la credibilidad de sus intentos de justificar declaraciones pasadas sobre el Islam.