El refugio para refugiados ucranianos situado en Jaarbeurs, Utrecht, ha cerrado temporalmente sus puertas debido a problemas de superpoblación y capacidad insuficiente, según ha informado Veiligheidsregio Utrecht. La situación actual en el refugio ha llevado a largas colas para el uso de instalaciones sanitarias y a una falta de privacidad para los ocupantes, lo que refleja las tensiones en el sistema de acogida.
Ausencia de Alternativas de Alojamiento:
La falta de disponibilidad de otros refugios en los Países Bajos ha exacerbado la situación, creando un entorno insostenible para la acogida de nuevos refugiados. A pesar del objetivo de trasladar a los recién llegados a un alojamiento sostenible dentro de las 24 horas, la realidad es que actualmente no hay plazas disponibles para los ucranianos que buscan refugio, y la llegada continua de entre 50 y 70 personas por día agrava la situación.
Limitaciones de Capacidad y Medidas Temporales:
El emplazamiento de Jaarbeurs está diseñado para albergar hasta 140 personas por noche. Sin embargo, la ausencia de alternativas ha llevado a una situación de superpoblación. La política actual estipula que el refugio debe cerrarse temporalmente cuando el número de ocupantes excede esta capacidad, reabriendo solo cuando el número de ocupantes sea inferior a 80 y haya perspectivas realistas de disponibilidad de alojamiento suficiente.
Excepciones y Respuestas a la Crisis:
A pesar del cierre, se harán excepciones para niños y personas consideradas vulnerables, quienes serán acogidos por el mayor tiempo posible. Los adultos no vulnerables que lleguen al refugio deberán buscar alojamiento por su cuenta. La alcaldesa de Utrecht, Sharon Dijksma, ha descrito el cierre como una «decisión difícil pero necesaria», subrayando la gravedad de la situación.
Llamado a la Acción:
Jaap Donker, director de Veiligheidsregio Utrecht, expresó su pesar por el cierre y solicitó urgentemente la organización de más plazas de refugio a nivel nacional o la asignación de tareas diferentes a los ejecutores para manejar la crisis.