fbpx
Rico Verhoeven - Foto de Ah.kakar en Wikimedia Commons

En el mundo del kickboxing, el torneo Glory Grand Prix del sábado en el GelreDome ha dejado una marca no solo por las impresionantes hazañas deportivas, sino también por un incidente que ha capturado la atención de medios y aficionados por igual. El entrenador de Jamal Ben Saddik, Said El Badaoui, ha expresado su deseo de pasar página y enfocarse en los logros deportivos tras el altercado con Rico Verhoeven.

El Incidente en Cuestión:
En el evento, que culminó con la victoria de Rico Verhoeven, campeón de Holanda, quien se llevó a casa un premio de 500.000 dólares tras ganar el torneo en una noche, se produjo un momento de tensión cuando Jamal Ben Saddik intentó propinar una patada en la cabeza a Verhoeven justo después de su combate contra Nabil Khachab en la semifinal. La situación escaló brevemente antes de que la seguridad interviniera.

La Reacción de Said El Badaoui:
Ante la avalancha de comentarios y análisis, El Badaoui ha tomado una postura de reflexión y moderación. “No lo hagamos más grande de lo que es y centrémonos en los logros deportivos. Eso es lo que realmente importa”, afirmó en una publicación en Facebook, haciendo un llamado a la comunidad y a los medios para que dirijan su atención hacia el espíritu competitivo y los éxitos dentro del ring.

Investigación de Glory:
Glory, el organismo detrás del torneo, ha anunciado que se llevará a cabo una investigación sobre el incidente, reafirmando su compromiso con un estricto código de conducta para todos los atletas y sus equipos. La posición de El Badaoui al respecto es clara, elogiando a Verhoeven por su victoria y señalando la naturaleza emocional del deporte como un factor en el incidente.

Un Historial de Rivalidad:
La rivalidad entre Verhoeven y Ben Saddik no es nueva; se remonta a un incidente en 2017 cuando Ben Saddik escupió en la cara de Verhoeven, intensificando su enemistad. Esta historia ha añadido una capa de complejidad al evento del sábado, culminando en las declaraciones de Verhoeven, quien calificó el comportamiento de Ben Saddik de “inaceptable” y sugirió que debería ser expulsado del deporte.