Varios parlamentarios holandeses expresan su arrepentimiento por haber aprobado recortes al beneficio fiscal del 30% para expatriados, una medida votada justo antes de las elecciones parlamentarias del año pasado. D66, BBB y CDA, que inicialmente apoyaron la propuesta de Pieter Omtzigt para reducir este beneficio, ahora buscan revertir la decisión debido a preocupaciones sobre el impacto negativo en el clima empresarial de los Países Bajos.
Preocupaciones de la Comunidad Empresarial:
La decisión original atrajo críticas inmediatas de la comunidad empresarial, incluidas amenazas de empresas como ASML y Boskalis de trasladar operaciones fuera de los Países Bajos. Estas empresas argumentaron que la reducción del beneficio dificultaría la contratación de talento internacional, esencial para su crecimiento y competitividad.
Cambio de Opinión:
El cambio de opinión entre los partidos D66, BBB y CDA, que juntos suman 21 escaños en la Tweede Kamer, junto con los 24 del VVD, representa casi un tercio del parlamento ahora en contra de los recortes. La reconsideración surge de la reflexión sobre el impacto real de esta medida y la necesidad de proteger la atractividad de los Países Bajos en el mercado laboral global.
Declaraciones de los Partidos:
El líder del CDA, Henri Bontenbal, expresó su arrepentimiento por apoyar los recortes, considerándolos “demasiado duros” y un error bajo la presión del momento. Similarmente, el diputado del BBB, Henk Vermeer, sugirió que la decisión se tomó bajo demasiada presión y debería ser reconsiderada, anticipando que el tema será discutido en las negociaciones de formación del gabinete.
Próximos Pasos:
El Secretario de Estado saliente de Finanzas, Marnix van Rij, se espera que presente un plan alternativo para apoyar a los estudiantes afectados por la eliminación de la beca básica sin necesidad de recortar el beneficio para expatriados. La decisión final sobre revertir los recortes recaerá en el parlamento una vez que se presente esta nueva propuesta.
El Beneficio Fiscal del 30%:
Este beneficio fiscal está diseñado para trabajadores extranjeros altamente calificados y educados, permitiéndoles mantener el 30% de su salario exento de impuestos bajo ciertas condiciones. Su objetivo es compensar los costos de reubicación y vida en un país nuevo y a menudo más caro, haciendo a los Países Bajos un destino atractivo para el talento global