La policía detuvo a cientos de manifestantes climáticos la tarde del sábado en la autopista A12 de La Haya, durante una protesta organizada por Extinction Rebellion (XR).
La policía arrestó a 20 de los detenidos por cargos de obstrucción y vandalismo, incluyendo la realización de grafitis.
Además, se detuvo a 350 personas por incumplir la normativa de manifestaciones públicas.
Liberaron posteriormente a este último grupo, aunque los 20 arrestados por vandalismo permanecen bajo custodia.
Bloqueo y reapertura de la autopista:
Los manifestantes bloquearon la autopista A12 desde el mediodía del sábado, y no la despejaron hasta la noche.
Hacia las 7 p.m., la policía retiró a todos los manifestantes de la carretera y los transportó en autobuses a otra ubicación, donde los liberaron.
Las autoridades informaron que reabrieron la autopista al tráfico alrededor de las 9 p.m. del mismo día.
Uso de cañones de agua y herramientas de corte:
El grupo de acción climática Extinction Rebellion denunció a través de su cuenta en X (antes Twitter) que la policía utilizó cañones de agua para dispersar a los manifestantes en un túnel cercano.
«¡Completamente absurdo, desproporcionado y peligroso!» comentó la organización en redes sociales. Además, la policía empleó una amoladora para cortar las ataduras de los activistas que se habían encadenado a vallas.
Protestas policiales y ausencia de intervención inicial:
El cuerpo policial mantuvo una protesta hasta las 5 p.m. por cuestiones relacionadas con un plan de jubilación anticipada.
Durante ese tiempo, no intervinieron en la protesta climática.
Ante esta situación, XR afirmó que la falta de intervención policial demostraba que incluso las autoridades se daban cuenta de que el despliegue habitual de gran escala era «desproporcionado e innecesario».
Exigencias de Extinction Rebellion:
La manifestación del sábado tuvo como objetivo exigir el fin inmediato de los subsidios anuales que el gobierno neerlandés otorga a los combustibles fósiles, los cuales ascienden hasta 46.400 millones de euros.
Según XR, en lugar de subvencionar a las grandes compañías contaminantes, el gobierno debería invertir esos recursos en áreas como la educación, la atención médica accesible y el transporte público gratuito.
Rozemarijn van ‘t Einde, portavoz de XR, expresó en un comunicado:
«El gobierno está subvencionando a los principales contaminadores en lugar de invertir en lo que realmente importa.
Mantener estos subsidios convierte a este gabinete en parte responsable. Seguiremos manifestándonos hasta que estos subsidios sean abolidos».