El número de trabajadores inmigrantes indocumentados en Holanda continúa creciendo, con más personas provenientes de países lejanos como Ucrania y Georgia, según informó la Inspección de Trabajo.
Estos trabajadores suelen encontrarse en condiciones laborales precarias y vulnerables, trabajando largas horas por salarios muy bajos y con miedo a denunciar su situación.
Escasez de mano de obra y nuevas estrategias
Las agencias de trabajo temporal han ampliado su alcance fuera de la Unión Europea debido a la creciente demanda de mano de obra barata.
“El número de trabajadores disponibles dentro de la UE ya no es suficiente”, explicó Marijke Kaptein, de la Inspección de Trabajo.
Esto ha llevado a la implementación de nuevos métodos para atraer a personas desde el extranjero, especialmente para sectores como la industria cárnica, los centros de distribución y la horticultura en invernaderos, que dependen en gran medida de estos trabajadores.
En Holanda actualmente hay entre 600.000 y 800.000 trabajadores inmigrantes, con un aumento anual de 40.000 a 50.000.
Sin embargo, Kaptein advierte que este crecimiento es insostenible y está generando problemas en vivienda, educación y atención sanitaria.
Condiciones laborales deplorables
Los abusos laborales son una constante para muchos de estos trabajadores.
Kaptein describe situaciones en las que los empleados duermen en colchones dentro de los centros de trabajo o son despedidos sin contemplaciones si enferman o protestan por sus condiciones.
Estas circunstancias evidencian una falta de supervisión y una explotación sistemática por parte de empleadores y agencias de trabajo.
Posibles soluciones en debate
El ministro de Asuntos Sociales, Eddy van Hijum, ha señalado que Holanda se ha vuelto «demasiado dependiente de la mano de obra barata».
Según el ministro, sectores enteros están atrapados en un modelo económico que depende de la migración laboral como solución rápida.
El gobierno planea implementar sanciones más severas para los empleadores que exploten a trabajadores indocumentados.
Entre las propuestas, se encuentra una ley que endurecerá los castigos, incluyendo posibles penas de prisión para quienes utilicen trabajadores sin documentos, en lugar de las multas actuales.