Arnhem - Foto de Martijn Baudoin en UnsplashArnhem - Foto de Martijn Baudoin en Unsplash

El Gobierno neerlandés ha decidido adoptar una estrategia de «Países Bajos primero» en materia de ayuda al desarrollo, según anunció la ministra de Comercio Exterior y Ayuda al Desarrollo, Reinette Klever (PVV), durante una visita a Túnez.

Este cambio implica recortes significativos en proyectos relacionados con la igualdad de género, educación y clima. Financiando solo aquellos que también beneficien a los Países Bajos.

«De esta manera, no solo apoyamos a quienes más lo necesitan, sino que también invertimos en nosotros mismos», afirmó Klever en declaraciones a RTL Nieuws.

Recortes y reasignación de fondos

El gabinete de Schoof I ha planeado recortar 500 millones de euros del presupuesto de ayuda al desarrollo en 2026, seguido de un ajuste más drástico de 2.400 millones de euros anuales en los años posteriores.

Principales recortes:

  • 200 millones de euros anuales menos para organizaciones de ayuda humanitaria.
  • Reducción del 50 % en las contribuciones a Unicef y el PNUD.
  • Eliminación de fondos para programas de derechos de la mujer, educación, deporte y cultura.
  • Ajuste en políticas climáticas, limitando el compromiso al Acuerdo de París y sin aportes adicionales.

«Nos enfocaremos en temas e intereses que funcionen para los Países Bajos», explicó Klever, quien centró su visita en plantaciones de olivos y productores de tomates en Túnez.

Proyectos con empresarios neerlandeses y control migratorio

El nuevo enfoque gubernamental buscará invertir en sectores estratégicos neerlandeses, priorizando proyectos en seguridad alimentaria, agua y salud dirigidos por empresas neerlandesas.

Túnez seguirá recibiendo ayuda, pero con condiciones:

  • 4,8 millones de euros adicionales para vigilancia costera.
  • Apoyo condicionado a su papel en la reducción de la migración hacia Europa.

Desde el acuerdo UE-Túnez en 2023, el número de solicitantes de asilo tunecinos ha disminuido significativamente, algo que los Países Bajos consideran un éxito.

«Una situación de ganar-ganar»

Según Klever, esta estrategia beneficia tanto a los países receptores como a los Países Bajos:

«Estos países seguirán recibiendo ayuda, pero a través de empresas neerlandesas. Eso genera ingresos y empleo para los Países Bajos. Es una ventaja mutua», argumentó.

Sin embargo, la ministra aseguró que la retirada de los programas actuales se hará de manera «responsable», con una «estrategia de salida bien planificada».

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