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Un año de internamiento por el homicidio de Joni (13 años) en Schiedam

El trágico caso que conmocionó a Schiedam a principios de año recibió finalmente sentencia.
Un joven de 14 años fue condenado a un año de internamiento en un centro de menores, la pena máxima posible para su edad, y a una medida psiquiátrica obligatoria PIJ, reservada para jóvenes delincuentes graves.
La decisión está directamente relacionada con la muerte de Joni, un niño de 13 años, apuñalado durante una discusión en febrero.
Un conflicto que terminó en tragedia
Joni recibió puñaladas en la espalda y el brazo, y aunque fue trasladado de inmediato al hospital, falleció horas después. El tribunal determinó que se trató de homicidio involuntario, pero subrayó la gravedad del acto.
Según la sentencia, el acusado llevó a Joni primero a su casa y luego a una zona boscosa donde ocurrió el ataque.
El caso estaría vinculado a un intento de robo callejero ocurrido el 12 de febrero, en el que una mujer de 65 años resultó también apuñalada.
Tanto Joni como el acusado, que por entonces tenía 13 años, estuvieron implicados en aquel incidente.
Según los familiares, Joni pudo haber querido alejarse de ese tipo de actos o haberse sentido culpable, lo que habría desencadenado la discusión fatal.
Un pueblo marcado por la pérdida
La muerte de Joni generó una fuerte reacción pública. Cientos de personas participaron en una marcha silenciosa en su memoria, mientras familiares y amigos exigían justicia.
“El dolor, la pérdida y el impacto en su familia y amigos son incalculables”, expresó el tribunal durante la sentencia, reconociendo la profunda huella que dejó este caso en la comunidad.
Durante el juicio, el joven condenado aseguró que actuó en defensa propia, una declaración que la familia de Joni rechazó completamente, calificándola de falta absoluta de empatía.
Un perfil psicológico preocupante
Las evaluaciones psiquiátricas revelaron que el menor presenta un trastorno mental grave y retraso en el desarrollo, factores que indican una alta probabilidad de reincidencia.
Además, el joven ya había participado en otros robos violentos en la zona del Joppepad, incluyendo un incidente el 30 de enero en el que una víctima fue empujada y agredida.
Por estos motivos, el juez consideró necesaria la aplicación de la medida PIJ, que tiene una duración inicial de tres años pero puede prorrogarse. Si, tras cumplir los 18 años, se le considera aún peligroso, podría pasar a un tratamiento psiquiátrico obligatorio para adultos.
Un juicio a puerta cerrada
Debido a la edad del acusado, el caso fue tratado por un tribunal de menores y se celebró a puerta cerrada. Muchos detalles de lo ocurrido aquella tarde incluyendo los motivos exactos de la discusión no se hicieron públicos.