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Países Bajos, primer país de la OTAN en comprar armas a EE.UU. para Ucrania
Un paquete de 500 millones de euros marca un cambio estratégico en el apoyo militar europeo
Países Bajos ha dado un paso inédito en la alianza atlántica: se convierte en el primer país de la OTAN en comprar armas directamente a Estados Unidos para entregarlo a Ucrania.
Así lo anunció la ministra de Defensa, Kajsa Ollongren (VVD), este lunes.
El paquete de ayuda, valorado en 500 millones de euros, incluirá componentes de defensa aérea Patriot, munición y otros equipos militares esenciales para que Ucrania resista los ataques rusos, según informó RTL Nieuws.
Un acuerdo clave entre Trump y Rutte cambia las reglas del juego
Este movimiento surge tras el acuerdo alcanzado el 14 de julio entre Donald Trump y Mark Rutte, actual secretario general de la OTAN, para impulsar un modelo de compras coordinadas entre aliados europeos y EE. UU.
“Esta es la primera vez que se usa este nuevo sistema, y Países Bajos lidera el camino”, explicó Fons Lambie, corresponsal político de RTL.
Otros países europeos podrían anunciar medidas similares en los próximos días.
Ollongren: “Apoyar a Ucrania es proteger nuestra seguridad”
La ministra Ollongren dejó claro que esta acción tiene tanto una motivación ética como estratégica:
“Los ataques rusos diarios son puro terrorismo. No lo vamos a permitir. Solo con apoyo firme a Ucrania podemos contrarrestar esta agresión”.
También subrayó la conexión directa entre la defensa de Ucrania y la seguridad europea:
“Cuanto más avance Rusia, mayor será el riesgo para Europa y para Países Bajos”.
Las entregas comienzan este mes y seguirán cada pocas semanas
Las entregas iniciales del material militar comenzarán este mes de agosto, y está previsto que se repitan cada dos o tres semanas. La iniciativa se coordina con otros envíos similares por parte de los aliados de la OTAN.
Desde el inicio de la guerra, Países Bajos ya ha aportado casi 6000 millones de euros en asistencia militar a Ucrania. Con esta nueva compra, el país refuerza su papel como uno de los mayores contribuyentes europeos al esfuerzo bélico ucraniano.
