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Astrónomos neerlandeses confirman tormentas solares fuera del sistema solar

Un hallazgo sin precedentes liderado por científicos neerlandeses
Por primera vez en la historia, un equipo de astrónomos ha logrado observar llamaradas solares y eyecciones de plasma en una estrella distinta al Sol.
El descubrimiento fue realizado por un grupo internacional de investigadores liderado por científicos de Países Bajos y Francia, y representa un gran paso para la astrofísica moderna.
El estudio, publicado en la prestigiosa revista Nature, fue encabezado por el Instituto Neerlandés de Radioastronomía (ASTRON) y el Observatorio de París-PSL, utilizando el potente radiotelescopio europeo LOFAR.
¿Qué vieron exactamente?
El equipo detectó una violenta explosión de ondas de radio proveniente de una estrella enana roja, situada a 130 años luz de la Tierra.
Este tipo de estrella, mucho más pequeña que el Sol, es común en la galaxia y suele tener planetas similares en masa a la Tierra.
Gracias a la sensibilidad de LOFAR y a avanzadas técnicas de análisis de datos, los investigadores confirmaron que lo observado fue una eyección de masa coronal (EMC): una gigantesca erupción de plasma magnetizado, como las que se producen en nuestro Sol... pero en otra estrella.
Esto nos permite ir más allá de la teoría basada únicamente en el Sol, señaló el Dr. Joseph Callingham, investigador principal del estudio.
¿Qué son las EMC y por qué son importantes?
Las EMC son eventos solares extremos que pueden afectar profundamente a los planetas cercanos a la estrella que las produce. En el caso de las enanas rojas, los planetas orbitan mucho más cerca que la Tierra del Sol, lo que los hace más vulnerables a estas tormentas estelares.
El Dr. Callingham advirtió que una eyección como la observada podría arrasar la atmósfera de un planeta con una magnetosfera similar a la terrestre.
Una EMC así podría comprimir la magnetosfera de un planeta hasta su superficie, eliminando su escudo protector, explicó.
Implicaciones para la vida fuera de la Tierra
Este hallazgo abre una nueva vía para el estudio del clima espacial fuera del sistema solar, con fuertes implicaciones para la búsqueda de vida extraterrestre. Aunque las enanas rojas son candidatas atractivas para encontrar planetas habitables, estas potentes llamaradas podrían reducir drásticamente las posibilidades de vida en sus órbitas.
Este descubrimiento demuestra que el clima espacial violento no es exclusivo de nuestro Sol”, añadió el Dr. Cyril Tasse, codirector del estudio.